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Agentes del CTI de la Fiscalía y del Gaula del departamento de Risaralda hallaron un cuerpo sepultado en una finca de la vereda La Cascada, en Belalcázar, al suroccidente de Caldas. Las autoridades dejaron los restos a disposición de Medicina Legal para que se confirme si se trata del padre Rubén Darío Valencia Uribe, desaparecido desde abril en Pereira.
Los investigadores lograron el hallazgo de estos restos humanos siguiendo la pista que les informó el principal sospechoso del asesinato, quien confesó el crimen a una comisión de la Fiscalía colombiana que viajó a comienzos de esta semana a París, adonde el sospechoso huyó días después de la desaparición del sacerdote.
El cuerpo será trasladado a las instalaciones de Medicina Legal en Pereira, donde se llevarán a cabo las diligencias pertinentes con el fin de confirmar si se trata finalmente del cuerpo del religioso.
Recordemos que el padre Valencia se encuentra desaparecido desde el mes de abril y, unos días después, encontraron su camioneta guardada en un parqueadero de Viterbo, municipio aledaño al sitio del hallazgo del cuerpo.
El vehículo tenía un impacto de bala en el interior y faltaba la silla trasera; además, presentaba algunas trazas de sangre.
En ese entonces, en el municipio, empleados de un lavadero de carros comentaron a las autoridades que una persona había ido a lavar la camioneta, pero solo permitió que la asearan por dentro. Añadieron que estaba llena de fango.
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El padre Darío Valencia Uribe era oriundo del municipio de Risaralda, en Caldas, y estaba prestando sus servicios como párroco en una de las comunidades de Pereira.
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