En Bogotá, 100 líderes juveniles de todo el país se reunieron para hablar de sus ideas y propuestas en temas como la salud, el empleo, la educación, el medio ambiente y la incidencia y participación política. Todos ellos han impulsado en sus regiones proyectos de cambio social en beneficio de los niños y jóvenes colombianos.
Es el caso de George Tapiero, un joven que vive en Florencia, Caquetá, y hace parte del Guardián Amazónico, un colectivo audiovisual que, además de realizar piezas que giran en torno al desarrollo de una identidad amazónica, también realiza actividades ambientales, como lo son las jornadas de deforestación.
“Tratamos de contar historias para que los chichos vean que sí vale la pena valorar el territorio, que vean que es entretenido salir y conocer nuevas especies”, aseguró George.
Estos 100 jóvenes se reunieron con expertos nacionales a internacionales, con quienes discutieron en seis foros la agenda que consideran son las necesidades que tienen las juventudes en el país y las soluciones que buscan impulsar para ayudar a solventar algunas de las problemáticas.
El Foro Internacional de Juventudes se desarrolló como parte del programa Jóvenes Resilientes de Usaid y Acdi Voca.
Larry Sacks es el director de Usaid en Colombia y aseguró: “El programa Jóvenes Resilientes tiene un presupuesto de 50 millones de dólares, con los cuales se benefician 30.000 jóvenes en el país, creemos que los jóvenes tienen las soluciones de los más grandes retos”.
En el evento también estuvo presente el consejero Presidencial para las Juventudes, Juan Sebastián Arango, pues la idea era que desde el Gobierno pudieran escuchar las ideas y soluciones que tienen los jóvenes de las diferentes regiones del país.
Los participantes llegaron desde el Meta, Nariño, Caquetá, el Chocó, entre otros departamentos.
Jorge Enrique Botello es fundador de la fundación Quinta con Quinta, en Cúcuta, y señaló que desde el arte buscan alejar a los jóvenes de Norte de Santander de cualquier riesgo por la violencia.
“La idea es aprender a hacer arte y reflexionar, desde el arte, todas las problemáticas que tiene el contexto, como lo es el conflicto, la frontera, la migración y todo lo que implica al Norte de Santander. Entramos a esos territorios para sumar de forma positiva cómo con el accionar de los jóvenes se reivindican lugares que eran símbolo de dolor tristeza y muerte”, añadió Botello.
Los jóvenes cuentan que algunas veces sienten que sus ideas no encuentran una voz que los escuche, por eso ven esta oportunidad como un puente para que el Gobierno y otras instituciones les den el apoyo necesario y puedan lograr los cambios que de distintas formas han manifestado en los últimos años.
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