La dura carta de ‘Timochenko’ a Duque para garantizar implementación de acuerdos

El jefe del partido Farc, Rodrigo Londoño, emitió una carta pública dirigida al presidente Iván Duque en la que cuestiona fuertemente la situación con los excombatientes que han sido asesinados tras la firma del acuerdo de paz y que en los últimos meses ha tomado mayor fuerza, haciendo énfasis en el reciente caso ocurrido en el ETCR Santa Lucía, en Ituango.“Un muchacho muy joven, sano, preocupado por su futuro económico, dedicado a sacar adelante su propio proyecto productivo, terminó baleado por las mismas manos criminales que asesinaron a una docena de exguerrilleros en esa localidad”, indica la carta.“Diversos hechos relacionados con su asesinato obligan a meditar profundamente lo que ocurre, no solo en Ituango o Antioquia, donde suman ya 25 reincorporados víctimas de homicidios a mansalva, sino en gran parte del territorio nacional”, añadió Londoño en la misiva.Sobre el caso de César Darío Herrera, asegura que fueron los compañeros del ETCR quienes lo trasladaron al casco urbano y que las autoridades no prestaron la atención necesaria para llevarlo a un centro médico.Le puede interesar: 'Timochenko' volverá a proponer que se cambie el nombre del partido Farc Además, señala que la seguridad de los excombatientes estaba en peligro y que fueron aconsejados por autoridades de un “inminente riesgo”, incluido Pastor Alape, quien tenía intenciones de desplazarse al lugar.El cuestionamiento que hace ‘Timochenko’ en la misiva es que en esa zona, donde los problemas de orden público vienen creciendo, las autoridades tendrían conocimiento de “poderes”.“Todo eso deja un sabor amargo. Al parecer las autoridades tienen claridad en el sentido de que existe en esa zona un poder capaz de golpear por encima de todas las medidas de seguridad. Muy grave para su Gobierno”, agrega.Londoño deja en la mesa los juicios a Colombia en referencia al asesinato a líderes sociales, la corrupción, entre otras, criticando los pronunciamientos de la Fiscalía, donde las cifras de defensores asesinados son menores a múltiples denuncias. Asimismo, deja en entredicho la verdadera garantía de la protesta social, uno de los puntos mencionados en el acuerdo de paz y que desde el Gobierno se estaría deslegitimando.“En los acuerdos de La Habana, el Estado colombiano se comprometió́ a rodear de numerosas garantías a los reincorporados, a los líderes sociales y a los dirigentes de la oposición, a todo el que ejerza la política”, menciona.“Es absolutamente claro que nada de eso se está́ cumpliendo. Y las razones para ello nos la suministró la ministra del interior, Nancy Patricia Gutiérrez. Para su Gobierno, según ella, el acuerdo de paz es una carga”, afirma.Finalmente, no dejó a un lado las declaraciones de la entonces ministra cuando se refirió a que el proceso de paz era “semifallido”, por lo que dejó ver que el nuevo rol de Gutiérrez no caería bien frente a las garantías de implementación.“Un asunto que dividió́ al país, que lo polarizó al extremo. Una cuestión semifallida como consecuencia de que los exguerrilleros no cumplimos. (…) Cualquiera comprende su intención. Librémonos del fardo y volvamos a la guerra total, que esa sí tenía unidos a los colombianos, esa sí que no polarizaba.”, destaca.El jefe del partido político manifestó su preocupación por la Reforma Rural Integral, la democratización referente al punto de participación política, el programa de sustitución de cultivos y las dudas sobre las circunscripciones especiales para las víctimas.