La lucha de las madres de falsos positivos en el país: “En nosotras no hay odio, queremos paz”
Aunque la lucha ha logrado grandes avances en términos de verdad y reconocimiento, las madres insisten en que la labor continúa.
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La lucha incansable de Jacqueline Castillo, líder de la Fundación Madres de los Falsos Positivos de Soacha y Bogotá (MAFAPO), fue reconocida recientemente en el Centro de Memoria Paz y Reconciliación, donde se le entregó el Premio Nacional de Derechos Humanos en Colombia 2025.
Este galardón llega después de un arduo camino que comenzó en 2008, cuando su hermano, Jaime, fue víctima de una ejecución extrajudicial y fue presentado por el Ejército como guerrillero muerto en combate.
En diálogo con Mañanas Blu con Camila Zuluaga, Castillo reflexionó sobre la transformación de su dolor inicial a la dignidad actual. Hoy, después de 17 años de lucha, reconoció que ha sido "una larga lucha” con estas madres que la han acompañado “en este caminar".
Este reconocimiento es una conmemoración a los jóvenes perdidos, pues dijo que lo que se busca es honrar a esos más de 6.000 jóvenes que “fueron presentados ilegítimamente como bajas en combate".
Para las madres de MAFAPO, según añadió, el panorama ha cambiado drásticamente y significa que su lucha “no ha sido en vano”. Castillo afirmó con orgullo que lograron demostrar que sus familiares “no eran guerrilleros”.
Un punto de inflexión clave han sido las audiencias de reconocimiento, "donde los militares públicamente reconocieron que sí se habían llevado los jóvenes y los habían asesinado para esos excelentes resultados que exigía el Estado".
Aunque la lucha ha logrado grandes avances en términos de verdad y reconocimiento, Jacqueline sostuvo que la labor continúa. “Nos falta todavía mucho camino por recorrer", insistió.
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El propósito de MAFAPO va más allá de la justicia inmediata; explicó que se centra en la construcción de un futuro mejor y un país que contribuya con la paz.
Desde el activismo por los derechos humanos, el llamado es claro: “En nosotras no hay odio, no hay rabia, no hay rencor, queremos un país en paz”, recalcó.
Al abordar el significado profundo de los crímenes que enfrentaron, Castillo definió lo que la desaparición forzada representa para las víctimas del conflicto en Colombia.
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“Para nosotras esa desaparición forzada es privar a una persona de su libertad, ocultar esa persona a continuar en su vida”, aseveró.