Durante la madrugada del lunes 11 de agosto, falleció en la Fundación Santa Fe de Bogotá el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, a la edad de 39 años. Su muerte fue provocada por una hemorragia en el sistema nervioso central, que empeoró su ya frágil estado de salud tras el atentado que sufrió el pasado 7 de junio en el barrio Modelia de Bogotá.
El ataque tuvo lugar en el parque El Golfito, mientras Uribe participaba en actividades de campaña. Desde ese momento, permaneció hospitalizado y tuvo que enfrentar diversas complicaciones médicas. El sábado 9 de agosto, la clínica reportó que había sido sometido a intervenciones neuroquirúrgicas de emergencia, lo que obligó a restablecer la sedación profunda y el bloqueo neuromuscular.
A continuación dejamos las cinco frases que por su contenido causaron impacto y sobre todo el contexto de su asesinato:
- “La tenencia de armas no está prohibida en Colombia. Usted puede tener un arma en su casa.”
Con esta afirmación, Uribe Turbay visibilizó una parte del debate sobre el control de armas, justificando la tenencia doméstica como algo permitido legalmente.
- “Los verdaderos portadores de armas son los bandidos, esos no tienen permiso.”
La frase implicaba una crítica directa hacia quienes, según él, cometen delitos armados, destacando la idea de que la legalidad no está siendo respetada por criminales.
- “Seremos muy estrictos en el otorgamiento de salvoconductos...”
Anunció que su propuesta incluiría un control riguroso para quienes quisieran portar armas legalmente, con una intención de velar por la seguridad ciudadana.
- “Yo sí creo que el colombiano de bien que considere la necesidad de tener su arma lo puede hacer, es decir, el porte de armas tiene que volver.” Esta frase fue quizá la más controversial: sostenía que los ciudadanos “de bien” deberían tener la libertad de portar armas, una idea que divide fuertemente en el contexto colombiano.
- Reflexión sobre salud mental y atención a cuidadores familiares
Aunque su principal enfoque fue el tema armado, también mencionó la importancia de la salud mental y abogó por reconocer a “los jóvenes que cuidan a sus mamás, papás, hermanos, tíos y a sus propios hijos”, un enfoque sensible pero eclipsado por los otros temas.