Este martes, cuando se cumple el octavo día del paro de busetas en Ibagué, aún se desconoce cuáles son los puntos en discordia entre la alcaldía y los transportadores, situación que mantiene la ciudad sin servicio público de busetas y en problemas económicos a los comerciantes.
El paro de busetas en Ibagué aun no se ve la luz al final del túnel para darle una pronta solución a la ciudad, mientras que los ibaguereños ya comienzan a enfrentar crisis económica, situación que, de acuerdo a los empresarios, está deteriorando la capacidad económica de la ciudad y, a corto plazo, afectaría a las clases menos favorecidas.
"Pues hay que decir que las pérdidas en mi caso económicas, han sido difíciles, porque en promedio pues yo pagaba $ 5.000 diarios de la buseta de ida y regreso a mi casa, pero ahorita cada carrera me está costando $15.000 pesos diarios a razón de $30.000, y eso si logro coger taxi, porque la carrera en Uber está a $20.000 cada recorrido, ya no doy más", dijo a Blu Radio Francy Robayo, una ibaguereña preocupada.
¿Por qué hay paro de transportadores en Ibagué?
Las movilizaciones en plan tortuga y el bloqueo de la ciudad iniciaron por la exigencia de los propietarios y conductores de busetas que exigen a la Alcaldía terminar el contrato de recaudo con la empresa de Manizales, IFONTIC S.A.
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Afectaciones a los ibaguereños por el paro de transportadores
Los ibaguereños están sin plata y, con el paso de los días, la situación económica se vuelve insostenible: “Prácticamente esto se salió de las manos, uno no sabe qué hacer ya, casi que pensando en renunciar al trabajo para tomar otra opción, porque no hay cómo movilizarse y cumplir con los turnos que le asigna la empresa”, agregó un locutor de la ciudad.
“La situación es complicada, el paro está afectando a los estratos más bajos, a las personas no les alcanza para mercar y pagar una carrera, la mayoría se movilizan en el transporte público; por eso, hacemos un llamado al Ministerio de Transporte y al gremio de busetas para que lleguen pronto a un acuerdo, además la comida se está dañando, porque no hay quien venga comprar”, aseguró, por su parte, Luis Albeiro Mora, representante de las Plazas de Mercado.
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Mientras tanto, Felipe La Rota, gerente de Infibagué, calificó el panorama de "desoaldor", pues este "se evidencia en las plazas de mercado producto de las manifestaciones de transportadores", donde "los comerciantes reportan pérdidas cercanas al 70 % en ventas, producto de la baja afluencia de compradores".
"Los agricultores no han logrado movilizar sus productos y los pocos que lo han hecho se han quedado sin poder vender sus alimentos”, agregó Felipe La Rota.
Las entidades del estado trabajan jornada continua hasta la una de tarde y todos se van a almorzar a sus casas, otros llevan el almuerzo a sus sitios de trabajo desde sus hogares o simplemente el ‘algo’ para pasar el día, otra razón que afecta a los restaurante,
“Bueno anteriormente aquí teníamos más o menos un promedio de ventas de entre 80 a 90 almuerzos diarios. A hoy, lo máximo que hemos vendido fue ayer, que venimos 25 almuerzos. Esto (está) mal de mal en peor, ya me tocó prescindir de tres meseros”, explicó un propietario de uno de estos establecimientos comerciales.
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Hasta el momento no se ha llegado a ningún acuerdo, mientras tanto los ibaguereños que no cuentan con dinero en el bolsillo, regresaran a pie a sus residencias, para mañana iniciar una nueva jornada laboral.
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