A 19 años después del atentado al Club El Nogal, en el que 36 personas murieron asesinadas y otras 198 resultaron heridas, se reunieron el exjefe de la extinta guerrilla de las Farc y un grupo de víctimas del atentado. En el encuentro, las pares hablaron de reconciliación, pero también acerca los avances que ha tenido el acuerdo firmado hace cinco años entre las víctimas y algunos integrantes de la antigua guerrilla, con el fin de esclarecer los hechos y garantizar los principios de verdad y reparación. Los afectados se quejaron por la falta de reparación y pidieron a la JEP la apertura de un macrocaso.
Bertha Fries es una de las víctimas y vocera del grupo que firmó este acuerdo. Ella aseguró que, incluso, llegó a odiar a las Farc por las secuelas que le dejó el atentado. No obstantemente, en la actualidad, dice que está demostrada la necesidad de avanzar en la reconciliación.
"No aceptamos lo que ocurrió hace 19 años, ningún acto de violencia. Esto no ha debido suceder, pero ello no quiere decir que no haya que transformarse y evolucionar”, aseguró Fries.
Otras víctimas que estuvieron presentes el día del atentado también se refirieron al atentado. Flaminio Solano era capitán de meseros en el club. Recuerda que estaba hablando con su hijo y justo cuando colgó ocurrió el atentado. Asegura que tanto a él como a otras víctimas, las secuelas del atentado los siguen afectando, tanto en lo emocional como en lo económico, De acuerdo con el afectado, no ha habido una reparación completa ni por parte del Estado ni por parte de la antigua guerrilla.
“Me parece que esto es rutinario porque la verdad no he visto nada en mi caso personal de mis secuelas que tengo. Para mi ha sido muy difícil mi situación económica por las afectaciones del atentado”, contó Solano.
Rodrigo Londoño, ahora presidente del partido Comunes, calificó el atentado como una barbaridad y aseguró que incluso no lo aceptaban por la verguenza que les generó haberlo cometido. Empezando su intervención, dijo que aprovechaba ese espacio para responderle a las víctimas y pedir perdón.
“Es duro desde el punto de vista humano, pero cuando uno entiende; entiende que si no hay reconciliación no hay paz. Sería muy importante que logremos que toda la sociedad colombiana lo entienda así; de alguna manera todos hemos sido víctimas o responsables”, sotuvo.
El encuentro terminó con un abrazo entre Bertha Fries y Rodrigo Londoño. También, con un compromiso de que los exintegrantes de las Farc seguirán trabajando para esclarecer los hechos. El llamado de las víctimas también es para que la JEP abra un macro caso que investigue lo sucedido ese día.