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Desde Quibdó, el presidente de la República, Gustavo Petro, dio instrucciones y anunció varias medidas para mitigar el impacto de una inminente ola invernal en el país que se daría en este semestre y que podría ser similar o peor que la que ocurrió en el año 2010, cuando resultaron más de 3.2 millones de personas afectadas, según un informe de la CEPAL.
La primera medida es la expedición de un decreto ordenando a todos los alcaldes del país “para que tenga un mapa de riesgo disponible frente a posibilidades de inundación o remoción de masas”. Además, un plan de reubicación que se harán con el gobierno nacional.
El presidente Petro también dijo que los costos de ese plan serán apoyados económicamente por la Presidencia.
“Los ministerios de Vivienda y Agricultura, así como el actual nombrado director de la Unidad de gestión de Riesgos, al cual le he dado la función de administrar el Fondo de Adaptación, están listos para coordinar con todos los alcaldes del país y otros organismos como la fuerza pública, la Defensa Civil, Bomberos, etc, el plan de reubicaciones antes de las inundaciones. Si se inunda y la gente ya está adentro, fracasamos”, sostuvo el mandatario.
El pasado miércoles, a la salida de una reunión con el presidente, el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, señaló que Petro había expresado su preocupación por los impactos de dicha ola invernal y les pidió avanzar en esas medidas de mitigación. La alerta es máxima en el gobierno nacional por las lluvias que se avecinan.
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