El periódico The New York Times dedicó una página principal al bombardeo ocurrido el pasado 2 de marzo en el municipio de Calamar, en la vereda Buenos Aires, Guaviare, en contra de las disidencias de las Farc al mando de ‘Gentil Duarte’ que dejó varios menores muertos.
El extenso reportaje se refirió a la firma del Acuerdo de Paz con las Farc hace cinco años, el cual dice que no está tan consolidado ya que miles de “combatientes disidentes de las Farc han regresado a la batalla, o de ninguna manera han depuesto las armas”.
En el artículo describe que Yeimi Sofía Vega, quien a los 13 años salió de casa para ingresar a la guerrilla, y dos años después, a los 15 años, tuvo que ser sepultada por el bombardeo de las Fuerzas Militares.
“Evidenciado que estaba repleto de individuos más jóvenes que habían sido reclutados por el grupo y el operativo mató al menos a dos menores, junto con Yeimi Sofía”, dice el reportaje.
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The New York Times también relaciona la declaración del ministro de Defensa, Diego Molano, quien culpó a los disidentes de las muertes, afirmando que han sido ellos quienes han convertido a los adolescentes en blancos de las autoridades transformándolos en “máquinas de guerra”.
“La frase electrizó a la sociedad colombiana, algunos dijeron que Molano estaba siendo franco, aunque exacto, y otros dijeron que fue esta retórica, que caracteriza a los niños pobres como enemigos del estado, como un sustituto de las víctimas de su negligencia”.
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Señala que este bombardeo con menores al interior no es el único, en 2019 murieron 8 menores de edad al ser atacado un campamento de “Gildardo” alias “El Cucho” en el departamento del Caquetá.
“El bombardeo de otro campamento disidente de las Farc en 2019 provocó la muerte de ocho niños y adolescentes. Guillermo Botero, entonces ministro de Protección se vio obligado a renunciar meses después”, cometa el informe.
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