“Una humillación que EE. UU. someta a Colombia a un chantaje”: Cielo Rusinque tras renunciar a visa
La superintendente de Industria y Comercio dijo que es ciudadana francesa y que no la necesita.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
La superintendente de Industria y Comercio, Cielo Rusinque, anunció públicamente que renunció a la visa otorgada por Estados Unidos en el marco de sus funciones como funcionaria del Gobierno de Gustavo Petro. En diálogo con Mañanas Blu, con Néstor Morales, Rusinque explicó que su decisión responde a un "acto de dignidad frente" a lo que considera una actitud de humillación y chantaje por parte del Gobierno estadounidense hacia Colombia.
“Es una humillación lo que le hicieron al presidente de la República. Es una humillación que sometan a toda una nación a un chantaje por rechazar actos que son condenables a la luz del derecho internacional”, declaró la funcionaria, aludiendo a las recientes tensiones diplomáticas entre Bogotá y Washington tras las críticas de Petro a la política exterior de Estados Unidos frente al conflicto en Medio Oriente.
Rusinque subrayó que su decisión fue “absolutamente individual, voluntaria y autónoma”, y que no responde a cálculos políticos, sino a sus convicciones personales como abogada constitucionalista y ciudadana colombiana y francesa.
Según explicó, su visa como funcionaria estaba vigente hasta septiembre de 2026, pero optó por devolverla como símbolo de rechazo a lo que considera un trato indigno hacia Colombia.
Privilegio es ser colombiana, ejercer mis derechos humanos, hablar con libertad de expresión y hacer valer mi dignidad humana por encima de cualquier papel
La superintendente insistió en que su renuncia representa una posición ética frente a lo que definió como “atrocidades” cometidas en el marco del conflicto palestino, sobre el cual aseguró que el silencio internacional ha sido cómplice.
Durante la entrevista, Rusinque también fue cuestionada sobre si, siendo ciudadana francesa, podría seguir ingresando a Estados Unidos mediante el sistema de autorización ESTA. Aunque reconoció que esa posibilidad existe, recalcó que no tiene interés en viajar a ese país.
No me interesa asumir el riesgo de la humillación, no me interesa ser tratada como una ciudadana de tercera categoría, no me interesa ir a un país que está deportando de manera arbitraria a miles de latinoamericanos.
Publicidad
En contraste, expresó su deseo de visitar territorios como Palestina, al considerarlo un acto de coherencia con sus convicciones sobre derechos humanos y soberanía.
Uno de los interrogantes más relevantes es si la decisión de renunciar a la visa estadounidense puede interferir en el desempeño de sus funciones como superintendente de Industria y Comercio. Rusinque respondió que, en principio, no existe ningún acuerdo o vínculo directo con autoridades de competencia en Estados Unidos que requiera su presencia.
“Como superintendente no tengo en este momento ningún tipo de relacionamiento directo con mis homólogos en Estados Unidos. Y, en todo caso, es Estados Unidos quien debería medir las consecuencias de estas decisiones arbitrarias”, puntualizó.
Publicidad
Asimismo, cuestionó que Washington ignore los costos que Colombia ha asumido históricamente en la lucha contra el narcotráfico. “Somos el país que ha puesto miles de muertos, mientras Estados Unidos sigue siendo el principal consumidor”, recordó.
La controversia se produce en medio del anuncio del presidente Petro de renegociar el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, decisión que podría reconfigurar las relaciones económicas entre ambos países.
Ante la pregunta sobre su papel en esa negociación, Rusinque aclaró que no es negociadora del TLC, aunque reconoció que la superintendencia puede tener incidencia en capítulos relacionados con competencia y propiedad intelectual.
Los capítulos que corresponden a la superintendencia se pueden tramitar de manera virtual. No tenemos ningún interés en estar allá en Estados Unidos
En ese sentido, Rusinque sostuvo que es Washington quien debe evaluar las consecuencias de un eventual distanciamiento. “El principal beneficiado de ese Tratado de Libre Comercio es Estados Unidos. Son ellos quienes deben pensar cómo enfrentar las consecuencias de sus actos”, recalcó.
El pronunciamiento de la superintendente se suma a un ambiente de creciente fricción entre el gobierno colombiano y la administración estadounidense. La controversia por la visa se da tras la decisión de Washington de retirar o restringir visados a varios funcionarios colombianos, medida que en Bogotá ha sido interpretada como una presión política frente a las posiciones de Petro sobre Palestina e Israel.