Luego de escuchar las declaraciones de Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol acusado de agresión sexual, la fiscal del juicio dijo que el beso a la futbolista Jenni Hermoso, durante la entrega de medallas del Mundial femenino, “fue no consentido”, como lo aseguró el exdirector este martes."Fue un beso no consentido, después de la prueba practicada no hay género de duda, o duda razonable suficiente", fueron las palabras de la fiscal.Además, la Fiscalía mantuvo en pie la petición de dos años y medio de cárcel para Rubiales por el delito de agresión sexual y otro de coacción.Durante el juicio, que está en su recta final, el expresidente de la RFFE recalcó estar “totalmente seguro” de que Hermoso sí le dio consentimiento para besarla en ese momento, lo cual ha sido desmentido por la defensa de la jugadora.“Ella me apretó muy fuerte debajo de las axilas, me levantó y al caer le pregunté: ‘¿si puedo darte un besito?’ Y me dijo 'vale'. Eso es lo que ocurrió”, aseveró Rubiales.“Ya había pasado todos los árbitros y el equipo que había perdido. Le tocaba pasar a las jugadoras antes de levantar la copa; en ese momento, Jenni, cuando se acercó a mí, me puso un gesto… una cara, nos conocemos hace muchos años”, añadió.Esto, de acuerdo con su versión, porque Hermoso había fallado un penal en ese partido definitorio al título. Dijo que, ahí, hablaron y él le insistió para que dejara de pensar en eso y le hizo la pregunta de si podía besarla en medio de la celebración.Durante el juicio, la fiscal Marta Durántez le preguntó a Rubiales si también hubiera besado en la boca, en celebración, a un jugador de la selección masculina en las mismas circunstancias, a lo que respondió que sí, si en ese supuesto también hubiera tenido la misma confianza.“Depende si hubiera sido un jugador con el que tengo una amistad o no. En la selección femenina había cuatro o cinco jugadoras con las que tenía una relación de mucha amistad y una de ellas era Jenni Hermoso”, aseveró el expresidente de la RFEF.
El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, rindió por primera vez una declaración como acusado en el juicio por agresión sexual que enfrenta por el beso a la jugadora Jenni Hermoso durante la premiación del Mundial femenino 2023, en el que la selección española se coronó campeona.En sus respuestas, Rubiales afirmó estar “totalmente seguro” de que Hermoso dio su consentimiento. Contó que, supuestamente, en ese momento le preguntó si podía darle “un besito”, a lo que la futbolista, quien actualmente milita en Tigres de México, habría asentido, según el relato de Rubiales.Esto, en repetidas ocasiones, ha sido desmentido por la defensa de Hermoso. Incluso, el hermano de la jugadora mencionó que, desde la Federación, intentaron convencerla y presionarla aquella vez para que minimizara lo que había pasado y no provocara un escándalo.“Ya había pasado todos los árbitros y el equipo que había perdido. Le tocaba pasar a las jugadoras antes de levantar la copa; en ese momento, Jenni, cuando se acercó a mí, me puso un gesto… una cara, nos conocemos hace muchos años”, dijo Rubiales.Esto, de acuerdo con él, porque Hermoso había fallado un penal en ese partido definitorio al título. Señaló que, ahí, le dijo que dejara de pensar en eso y le hizo la pregunta en medio de la celebración. Durante el juicio, la fiscal Marta Durántez le preguntó a Rubiales si también hubiera besado en la boca, en celebración, a un jugador de la selección masculina en las mismas circunstancias, a lo que respondió que sí, si en ese supuesto también hubiera tenido la misma confianza.“Depende si hubiera sido un jugador con el que tengo una amistad o no. En la selección femenina había cuatro o cinco jugadoras con las que tenía una relación de mucha amistad y una de ellas era Jenni Hermoso”, aseveró el expresidente de la RFEF.En otra de las preguntas: ¿para qué le agarró la cabeza? Rubiales contestó que, para él, fue como dar un abrazo y, en ese momento, fue algo “totalmente espontaneo” como “lo declaró ella también después del partido”.“Cuando tiene lugar una ceremonia de imposición de medallas, de trofeo, no hay música. Aquí se ha dicho que había mucho estruendo porque había música, la música llega cuando se entrega la copa”, insistió Luis Rubiales sobre las versiones que se han dado sobre lo que pasó.
Jenni Hermoso recibió presiones de la Federación Española de Fútbol para que restara importancia al beso forzado que le dio Luis Rubiales, so pena de sufrir "consecuencias tanto profesionales como personales", afirmó este miércoles el hermano de la jugadora en el juicio al expresidente de esa entidad.Rafael Hermoso, hermano mayor de la delantera de la selección femenina de España, estaba en el avión que traía de vuelta al equipo y a la delegación de la Federación a España tras haber ganado el Mundial en Sídney, el 20 de agosto de 2023.Durante el vuelo, el seleccionador de la Roja femenina, Jorge Vilda, juzgado junto a Rubiales y otros dos dirigentes de la Federación desde el lunes, pidió a Rafael Hermoso que hablara con su hermana para "convencerla" de "hacer un video" junto a Rubiales, declaró el hermano en su testimonio ante el tribunal.El video pretendía explicar "que la acción del beso había sido un acto consentido, de cariño, de amistad, que (ella) se sentía bien y que no había pasado absolutamente nada, restándole toda la importancia", dijo Rafael Hermoso.Vilda señaló entonces "que mi hermana ya tenía una edad, que tenía ya una carrera y que si colaboraba las cosas le iban a ir bien (...) pero que si no, no se sabía qué podía pasar" y que podía haber "consecuencias tanto profesionales como personales", continuó.Durante el largo vuelo, Jenni Hermoso sufrió "presiones", confirmó la guardameta de la selección Misa Rodríguez, quien también habló como testigo este miércoles.Después de conversar con Rubiales en el avión, la número 10 "se pone a llorar", recordó su compañera."En ningún momento nos dijo que el beso había sido consentido", aseveró.El presidente del comité técnico del fútbol femenino, Rafael del Amo, declaró por igual haber sido testigo de las presiones ejercidas por algunos miembros de la Federación para que Hermoso realizara el video exculpatorio."Estaban intentando llegar a un acuerdo o presionar o hablar con Jenni, con su entorno (...) y yo no estaba de acuerdo con eso", señaló Del Amo.Rubiales, presidente de la Federación de 2018 a 2023, está siendo juzgado por agresión sexual, por el beso no consentido, y por coacciones, por presionar a Hermoso para que lo justificara, delitos por los que la Fiscalía pide 2,5 años de cárcel.Vilda y los otros dos antiguos responsables de la Federación son juzgados por las coacciones. La Fiscalía solicita para ellos año y medio de cárcel.
La futbolista española Jenni Hermoso ha explicado que se sintió violentada y "poco respetada" nada más recibir el beso en la boca del expresidente de la RFEF Luis Rubiales tras ganar el Mundial y ha asegurado que no escuchó que le pidiese "un piquito", como él asegura, pero si lo hubiese oído tampoco habría consentido."No lo aprobé", ha dicho tajantemente la internacional y jugadora de Tigres de la UANL, de México, en la primera sesión del juicio que acoge este lunes la Audiencia Nacional contra Luis Rubiales y tres ex altos cargos de la Federación por el beso no consentido que le dio el expresidente de la RFEF y las presiones a las que asegura se la sometió para que lo justificase.Aquel beso que Rubiales le dio tras proclamarse con la selección española campeonas de la final del Mundial de Sídney (Australia), el 20 de agosto de 2023, cambió su vida "desde el primer momento" y no le dejó disfrutar del triunfo como habría querido, ha lamentado la jugadora, que ha dicho sentir que desde entonces su vida parece que se quedó en "stand by"."(...) Sabía que me estaba besando mi jefe y esto no ocurre ni debe ocurrir en ningún ámbito laboral o social", ha denunciado Jenni Hermoso, que ha confesado que se siente aliviada de vivir en México, donde juega en el Tigres de la UANL, por la presión mediática que vivió tras aquel episodio, al llegar a Madrid, donde le seguían medios "24 horas".A preguntas de la teniente fiscal, Marta Durántez, ha sostenido que "desde el primer momento" quiso denunciar estos hechos, incluso antes de personarse en la Fiscalía, y ha negado sentirse coaccionada para ello.Al inicio del interrogatorio, Durántez, que fue quien la interrogó cuando la Fiscalía le propuso emprender acciones, ha tratado de disipar las dudas acerca de esa primera declaración, e incluso Jenni Hermoso ha reconocido que la advirtió de las consecuencias negativas que podía tener denunciar. "Lo llevé adelante", ha incidido.Ni accedió ni tuvo "capacidad de reacción"En repetidas ocasiones ha asegurado Jenni Hermoso que ni consintió, ni aprobó aquel beso, y ha relatado las presiones que sufrió ella y su familia por parte de los otros tres acusados: el exdirector deportivo de la selección masculina Albert Luque, el exentrenador de la femenina Jorge Vilda y el antiguo responsable de Marketing de la RFEF Rubén Rivera.La jugadora ha relatado que, durante el saludo a las autoridades tras la victoria del Mundial, después de saludar a la reina y a la infanta Sofía, llegó hasta Rubiales y se abrazaron. "La que hemos liado", dijo ella; y él pegó un brinco que provocó que pusiese sus piernas "casi en mi cintura" a la vez que le decía "sin ti no lo hubiéramos conseguido"."Lo siguiente fueron sus manos en mis orejas y lo siguiente es el beso", ha indicado.En ningún momento -ha reiterado- escuchó a Rubiales preguntarle si podía darle "un piquito" o "un besito", como este sostiene; y si lo hubiese oído, ha recalcado, no habría accedido."Cuando me puso las manos en las orejas lo siguiente fue darme el beso en la boca", ha reiterado Hermoso, quien "nada más bajar", ha asegurado que supo "que eso no era normal"."Me sentí poco respetada. Fue un momento que manchó uno de los días más felices de mi vida y en ningún momento busqué ese acto ni lo esperé", ha denunciado.Pese a ello, ha explicado que para ella era "súper importante" celebrar ese triunfo, y ha asegurado que nunca expresó su consentimiento al beso, ni en entrevistas ni en conversaciones con sus compañeras: "Mi actitud de cómo esté no quita cómo me siento, no tengo que estar llorando en mi habitación ni tirarme en el suelo durante el acto".Las presiones para justificar a RubialesTras relatar el episodio del beso, Jenni Hermoso ha pormenorizado las presiones que sufrió desde que accedió al vestuario tras el partido, en el avión de vuelta a España y durante el viaje a Ibiza del que disfrutaron algunas jugadoras."Incontables veces" le pidieron hacer un comunicado o un vídeo con Rubiales tratando de justificar su comportamiento, incluido el propio expresidente, que en la escala en Doha se lo solicitó por sus "hijas" e, incluso, le llegó a decir algo que ha confesado la jugadora que le dolió: "A ti y a mi nos gusta lo mismo".Tras intentarlo Rubiales, según Jenni Hermoso, su entonces entrenador, Jorge Vilda, intentó convencerla a ella e, incluso, a su hermano, y llegó a sugerir que se la "compensaría"; y ya en Ibiza, lo hicieron Rubén Rivera y Albert Luque, quien no sabía porqué viajó a la isla.Fueron, ha dicho "bastante insistentes" para tratar de convencerla, pero lo que no recibió de la RFEF, según ha denunciado, es ningún gesto para saber qué tal estaba o qué necesitaba: "Nadie es nadie (...) Me sentí desprotegidísima por parte de la RFEF, tenía que ser mi lugar seguro"."No pude disfrutar lo que es ser campeona del mundo", ha lamentado.
El presidente de Argentina, Javier Milei, la ministra brasileña Marina Silva, la fiscal general ecuatoriana Diana Salazar-Méndez y la futbolista española Jenni Hermoso están en la lista de las cien personas más influyentes del mundo en 2024 de la revista Time.La lista, que cuenta con los apartados Artistas, Iconos, Titanes, Líderes, Innovadores y Pioneros, complementa la elección de la Persona del Año de la revista Time, que se dará a conocer hoy con el presidente electo de Estados Unidos Donald Trump como favorito.En la lista están desde la primera ministra de Italia, Georgia Meloni, a las cantantes Kylie Minogue y Dua Lipa, los gobernadores de Texas, Greg Abbot, y California, Gavin Newson, hasta el presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr, la diseñadora de moda Tori Burch, la premio Nobel de la Paz iraní Narges Mohammadi y el campeón del mundo de Fórmula 1, el holandés Max Verstappen.Otros influyentes de este año son la estrella del fútbol americano Patrick Mahomes, el actor Michael J. Fox y Satya Nadella, director ejecutivo de Microsoft.De Milei, admirador y amigo de Trump, que está en el grupo de Líderes del Año, Time dice que se ha convertido en "un icono global de la derecha" en solo un año de mandato en Argentina."Si bien es demasiado pronto para decir si las medidas del nuevo presidente tendrán éxito, está claro que ha tenido razón en una cosa: con Milei en el cargo, no habrá vuelta atrás para Argentina", señala la reseña que acompaña la foto de los 100 influyentes en la lista.También esta en el grupo de Líderes Marina Silva, ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático de Brasil, quien "está reconstruyendo la capacidad de su país para detener la rampante forestación ilegal de la Amazonía"."Contra todo pronóstico, (Silva) está presionando valientemente por una transición nacional de energía centralizada basada en combustibles fósiles a energía renovable generada localmente. A nivel internacional, aboga por que reconsideremos nuestras perspectivas limitadas sobre lo que puede costar la protección de la naturaleza y, en cambio, adoptemos una comprensión más integral del extraordinario impacto económico y valor que ofrece la naturaleza", dice Time.Afrodescendiente, mujer y latinoamericana como Silva es la fiscal general de Ecuador, Diana Salazar Méndez, que defiende que la justicia no debe "arrodillarse" ante las bandas criminales que operan en su país y ha recibido infinidad de amenazas de muerte por ello.Time, que la ha incluido en la lista de los 100 más influyentes, en el apartado de líderes, dice que "Diana Salazar Méndez, la persona más joven, de 42 años, y la primera mujer negra en ocupar el cargo de máxima autoridad policial en Ecuador, tiene uno de los trabajos más duros y peligrosos del hemisferio occidental", dice Time."Si bien ha llevado a cabo casos desafiantes antes (no todos los fiscales pueden decir que han logrado condenar a un alto ejecutivo del fútbol y a un ex presidente), la Fiscal General de Ecuador ahora encabeza el esfuerzo para evitar que narcotraficantes violentos y bien conectados arruinen su amado país", agrega.En el grupo de Iconos está Jenni Hermoso, integrante de la selección española que ganó el campeonato mundial de Fútbol Femenino en 2023, quien, al margen de su papel en esa importante victoria, alcanzó notoriedad al denunciar al entonces entrenador, Luis Rubiales, por haberla besado en la boca para celebrar el triunfo delante de las cámaras de todo el mundo."Hermoso dijo valientemente su verdad, una y otra vez, a pesar de los esfuerzos por silenciarla. Después de que los jugadores españoles se unieran en protesta, Rubiales renunció y finalmente fue suspendido por tres años por la FIFA", indica la reseña.
El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales ha mantenido de nuevo este viernes que el beso que dio a Jenni Hermoso tras la final del Mundial el pasado verano fue consentido, y ha vuelto a acusar a la jugadora de cambiar su versión tras lo ocurrido.Rubiales ha acudido este viernes a la Audiencia Nacional para recoger en persona la resolución que le envía a juicio por presuntos delitos de agresión sexual y coacciones a la futbolista.A su salida, ha rechazado contestar preguntas de los medios que le esperaban, pero sí ha querido expresar que sigue manteniendo su declaración ante el juez, en la que sostuvo que el beso, que entonces calificó de "anécdota", fue consentido, y que nunca presionó a la internacional para justificarlo públicamente."Cuando sucedieron los hechos que todos ustedes conocen, en la entrega de medallas de Sídney (Australia), hubo una única versión de dos partes. Pasados unos días, una de las partes cambió su versión. Yo voy a seguir manteniendo mi versión desde el principio hasta el final, porque es la verdad", ha manifestado.Tras "esperar que todo salga bien y que se haga justicia", Rubiales ha abandonado la Audiencia Nacional acompañado de su letrada, Olga Tubau, pasados veinte minutos de su citación, programada a las 10.00 horas, y tras recoger la resolución que le envía al banquillo de los acusados.Rubiales será juzgado junto a tres de sus colaboradores cuando presidía la RFEF: el recién cesado exdirector deportivo de la selección masculina Albert Luque, el exentrenador de la femenina Jorge Vilda y el que fuera responsable de Marketing de la Federación, Rubén Rivera, a quienes la Fiscalía acusa de coaccionar a Jenni Hermoso para que justificase públicamente la actuación de Rubiales.Todos menos Albert Luque, que recogerá la resolución más adelante en un juzgado de Tarrasa (Barelona), también han acudido a la Audiencia Nacional este viernes para cumplir con este último trámite formal antes del juicio, cuya fecha todavía no se ha fijado.Con la notificación personal del auto de apertura de juicio oral, comienza a contar el plazo de 24 horas que el juez impuso a Rubiales para abonar la fianza para hacer frente a eventuales responsabilidades civiles en el caso de ser condenado: 65.000 euros por el delito de agresión sexual y otros 65.000 euros, pero en este caso de forma conjunta con los otros tres procesados, por el de coacciones.El expresidente federativo, que está investigado en otro juzgado madrileño por presunta corrupción en contratos de la RFEF, afronta en la Audiencia Nacional una petición de la Fiscalía y las acusaciones de dos años y medio de prisión, mientras que los otros tres procesados se enfrentan a un año y medio.La Fiscalía sostiene que, el pasado 20 de agosto tras la victoria de la selección femenina del Mundial, Rubiales "propinó un beso en los labios" a Jenni Hermoso de forma "sorpresiva" y sin su consentimiento, y le acusa de presionarla a ella y a su entorno para que "justificara y aprobara" su actuación, una "situación de hostigamiento" de la que también responsabiliza a los otros tres acusados.
Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), ha asegurado que es "el más interesado en que todo se aclare" tras declarar ante la jueza de Majadahonda que investiga por el contrato que llevó la Supercopa a Arabia Saudí y por otros del organismo cuando él lo presidía, entre 2018 y 2023."Como dije en su momento me he sometido a su señoría, la jueza, también al ministerio fiscal, y a mis propios abogados, he contestado todas las preguntas que me han hecho. Me han repreguntado, más de cuatro horas. Si tengo que volver a venir porque su señoría así lo indica aquí, voy a estar colaborando. Soy el más interesado en que todo se aclare", declaró a los periodistas."En estos cinco años en los que creo que he trabajado felizmente, he sido un privilegiado trabajando en la Federación, hemos hecho una gestión que ahí está a nivel económico, que ahí está a nivel deportivo, creo que muy buena, eso no lo puede poner nadie en duda", declaró a la salida de su declaración en el juzgado número 4 de Majadahonda, en una breve comparecencia sin preguntas."Y pues bueno, también he tenido constantes ataques, querellas, etcétera, esta es otra muestra más", continuó Rubiales, "pero desde luego, lo que mantengo, mantendré siempre, y estoy convencido de que se acabará haciendo justicia, es que jamás, jamás, ha habido ningún dinero que se reciba de manera irregular, jamás ha habido ninguna licitación irregular, en definitiva, hemos obrado siempre con la máxima excelencia y en la búsqueda de la legalidad".Rubiales, que empezó a declarar a las 10.15 horas y tras un par de recesos salió más allá de las 14.30, mantuvo la línea ante los periodistas mostrada en el juzgado, donde negó haber pagado comisiones a Gerard Piqué o a su empresa Kosmos por el traslado de la Supercopa a Arabia Saudí y también haberlas cobrado. Afirmó, incluso, que con esos contratos "se salvó el fútbol".Respecto a las obras en el estadio sevillano de La Cartuja, adjudicadas a la empresa Gruconsa y también en el foco de la investigación, Rubiales explicó que la RFEF, como entidad privada podía contratar a quien quisiese, si bien indicó que hablaron con la Junta de Andalucía y les pidieron que aportasen "algo de dinero" para acondicionar el estadio.Defendió que lo sometió al comité económico y aludió a un informe técnico del departamento de eventos que indicaba que tenía que ser Gruconsa quien hiciese las obras porque ya se le había encomendado en 2020 una auditoría técnica de las deficiencias del estadio.Rubiales explicó que si la RFEF hubiese hecho un concurso, una nueva empresa hubiese tenido que realizar ese informe técnico y todo el trabajo previo que ya había hecho Gruconsa, si bien indicó que el abogado y asesor Tomás González Cueto, también investigado, le aconsejó hacer todo "tal y como dicen las leyes de contratación pública para darle la máxima transparencia".El fiscal propuso a la jueza que el expresidente del organismo federativo siga en libertad y que conserve su pasaporte. Las únicas medidas cautelares solicitadas por el representante de la Fiscalía son las comparecencias quincenales ante el juzgado y que le comunique cualquier viaje que vaya a realizar, informaron a EFE fuentes jurídicas.La magistrada de Majadahonda (Madrid) debe decidir ahora sobre la petición que ha hecho la Fiscalía tras escuchar durante varias horas las explicaciones de Rubiales sobre su gestión, una comparecencia en la que ha asegurado a la jueza que no tiene pensado irse a vivir fuera de España.La comparecencia de Rubiales se produjo apenas unos días después de la proclamación oficial de Pedro Rocha como nuevo presidente de la RFEF, como único candidato, un día después de que el Consejo Superior de Deportes (CSD) anunciara la creación de una comisión para tutelar el funcionamiento RFEF los próximos meses.Acudió tras cambiar recientemente de abogado -ahora le defiende el letrado José Vicente Tejedor- y pocas semanas después de regresar de República Dominicana, país en el que se encontraba cuando estalló la operación policial en la que se registró su domicilio en Granada y más tarde el alojamiento que compartía con su amigo Francisco Javier Martín Alcaide, 'Nene', en Punta Cana.Rubiales, que ya afronta una petición de dos años y medio de cárcel por agresión sexual y coacciones a la jugadora Jenni Hermoso por el beso no consentido que le dio en la final del Mundial en Sídney, declaró por primera vez en esta causa, abierta en 2022 a raíz de una denuncia del presidente del Centro Nacional de Entrenadores (CENAFE), Miguel Ángel Galán.Le puede interesar:
La delantera del Tigres de la UANL Jenni Hermoso, campeona del mundo con la selección española femenina de fútbol, figura entre las 100 personas más influyentes de 2024 para la revista Time.Hermoso fue la cara visible de la 'revolución' que vivió el fútbol español tras el beso no consentido que le dio el entonces presidente de la Federación Española, Luis Rubiales, durante la entrega de medallas por la consecución del Mundial de Australia/Nueva Zelanda, en agosto pasado.Rubiales fue inhabilitado durante tres años por la FIFA, presentó su dimisión y se enfrenta a un juicio por esos hechos, que podrían ser constitutivos de infracción penal si se consideran agresión sexual y coacciones a la jugadora.Junto a la delantera española, figuran en la lista de Time otros deportistas como el 'quarterback' estadounidense Patrick Mahomes, el campeón mundial de Fórmula Uno, el neerlandés Max Verstappen, el jugador de rugby sudafricano Siya Kolisi, la jugadora de baloncesto estadounidense A'ja Wilson y la luchadora indica Sakshi Malik.El presidente de Argentina, Javier Milei; la ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático de Brasil, Marina Silva; y la Fiscal General de Ecuador, Diana Salazar Méndez, también fueron incluidos en la lista de las cien personalidades más influyentes del mundo de la revista Time, revelada este miércoles.Artistas, iconos, titanes, líderes, innovadores y pioneros son las etiquetas bajo las que la revista inscribió a los seleccionados este año.Los tres latinoamericanos fueron designados en la categoría de líderes, que encabeza Yulia Navalnaya, viuda del líder opositor ruso Alexei Navalni.La actriz estadounidense América Ferrera, de raíces hondureñas, fue elegida para encabezar la lista de los pioneros de este año.Más de una docena de artistas también fueron incluidos, entre ellos Sofia Coppola, Elliot Page, Burna Boy, Dua Lipa, Jeffrey Wright, Kylie Minogue, Fantasia Barrino, Taraji P. Henson, Maya Rudolph, Da'Vine Joy Randolph, Colman Domingo, Dev Patel, y Alex Edelman, entre otros.Los íconos de la moda, las artes visuales y literarias incluyen a Jenny Holzer, Tory Burch y Jonathan Anderson, entre otros, así como figuras de los medios y periodistas como Kelly Ripa, Connie Walker y E. Jean Carroll.El director de Microsoft, Satya Nadella, y el mariscal de campo de los Kansas City Chiefs, Patrick Mahomes, están en la lista por tercera vez.El fundador de Studio Ghibli, Hayao Miyazaki; el actor Michael J. Fox; la actriz Taraji P. Henson; el emprendedor taiwanés Jensen Huang y Ferrera repiten por segunda ocasión en la lista.El fotoperiodista palestino Motaz Azaiza, de 25 años, es la persona más joven de la lista de este año, y el científico Joel Habener el más adulto con 86 años.Los profesores japoneses Katsuhiko Hayashi y Akiko Iwasaki también fueron incluidos en la selección.La revista presenta a los cien elegidos a través de perfiles redactados también por personalidades que incluyen al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, que escribió el perfil de líder de los trabajadores Shawn Fain, presidente del sindicato United Auto Workers.La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, Hillary Clinton, Michelle Obama, Anderson Cooper, Tom Brady, Mark Zuckerberg, Ryan Reynolds, Richard Branson, Ashton Kutcher, Zoe Saldaña, Salma Hayek y Lenny Kravitz, también hacen parte de los escritores seleccionados para celebrar el trabajo de los elegidos.Le puede interesar:
El expresidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales aseguró este miércoles que no puede comprender cómo se puede entender como una agresión sexual su beso forzado a la internacional Jenni Hermoso, y aseguró que no la coaccionó."No puedo llegar a entender que eso sea una agresión sexual", afirmó Rubiales en una entrevista con la televisión La Sexta, en relación al beso que dio a Hermoso durante la entrega de medallas después de que España ganara el Mundial de Australia y Nueva Zelanda en agosto pasado.Su acción dio la vuelta al mundo causando una ola de indignación y acabaría precipitando su dimisión, pese a una resistencia inicial.Rubiales insistió en que no puede entender que se considere agresión sexual porque se produjo "tras ganar un Mundial entre dos amigos, lo dice la señora Hermoso, que había una relación de confianza y amistad".El expresidente federativo recordó que preguntó a Hermoso antes de besarla y "un agresor sexual no pregunta, y en el contexto sexual no había nada".Rubiales consideró que Jenni Hermoso primero no le dio importancia al asunto y luego cambió de posición por las presiones, al tiempo que rechazó que se pueda demostrar que coaccionó a la jugadora para que declarara que todo había sido consentido."Nadie va a poder demostrar que alguien de la Federación coaccionó, si acaso que yo hablé con ella, pero nadie podrá demostrar que hemos coaccionado" a la jugadora, aseguró Rubiales a La Sexta."Tengo mi conciencia tranquila, se han sacado las cosas de quicio", afirmó el expresidente de la RFEF, que está pendiente de juicio por este caso del beso forzado a Jenni Hermoso.La fiscalía solicitó la pasada semana 2,5 años de cárcel para Rubiales por el caso de este beso, por el que será juzgado en una fecha aún por definir.El Ministerio Público acusa a Rubiales de un delito de agresión sexual, por el beso en sí, y otro de coacciones, por haber presionado a la deportista para que "justificara y aprobara el beso que contra su voluntad" había recibido, según indicó el Ministerio Fiscal en su escrito, al que tuvo acceso la AFP.Le puede interesar:
La Fiscalía solicitó este miércoles una pena de 2,5 años de cárcel para el expresidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales por el beso forzado que dio a la jugadora Jenni Hermoso en la final del Mundial de Australia.Rubiales es acusado de un delito de agresión sexual, por el beso en sí, y otro de coacciones, por haber presionado a la deportista para que "justificara y aprobara el beso que contra su voluntad" había recibido, según indicó el Ministerio Fiscal en su escrito al que tuvo acceso AFP.La Fiscalía también pidió contra Rubiales, que será juzgado en una fecha aún por definir, 2 años de libertad vigilada una vez cumpla la pena de cárcel, prohibición de comunicarse o acercarse a Hermoso durante 4 años e indemnizar a la jugadora con 50.000 euros (54.000 dólares).El 20 de agosto de 2023, en medio de la entrega de medallas del Mundial de Australia, ganado por España, Rubiales "sujetó la cabeza" de Hermoso "con ambas manos, y de manera sorpresiva y sin consentimiento ni aceptación de la jugadora, le propinó un beso en los labios", relató la Fiscalía en su escrito."Ante las consecuencias personales y profesionales que le podían acarrear", Rubiales ejerció "actos constantes y reiterados de presión" sobre Hermoso, lo que le impidió a esta última "desarrollar su vida en paz, tranquilidad y libremente", prosiguió.Por haber participado también en las coacciones, la Fiscalía pide un año y seis meses de cárcel para el exseleccionador femenino Jorge Vilda, al director deportivo de la selección masculina Albert Luque y al exresponsable de marketing de la RFEF Rubén Rivera.Por las coacciones, Rubiales y los otros tres acusados tendrán que indemnizar a Hermoso con otros 50.000 euros en conjunto."Un momento de felicidad"Desde una reciente reforma del Código Penal español, un beso no consentido puede considerarse agresión sexual, una categoría penal que agrupa todos los tipos de violencia sexual."No fue intencionado. No había connotación sexual de ningún tipo, sólo fue un momento de felicidad, la gran alegría del momento", intentó defenderse Rubiales, de 46 años, en una entrevista con el programa de televisión británico Piers Morgan Uncensored el año pasado.Hermoso, que presentó la denuncia contra Rubiales en septiembre, afirmó en enero pasado, al declarar ante un juez de la Audiencia Nacional, una alta jurisdicción madrileña, que el beso fue "inesperado" y "en ningún momento consentido", según informaron entonces fuentes judiciales.La jugadora afirmó igualmente que sufrió un "atosigamiento constante" de Rubiales y su entorno en los días posteriores, según la misma fuente.El juez también había escuchado en septiembre pasado a Rubiales, quien defendió ante el magistrado que el beso había sido consentido.Rubiales rechazó, en un primer momento, dimitir por su acción en una polémica asamblea de la RFEF el 25 de agosto, pero en los días siguientes, la presión fue creciendo desde el gobierno, la justicia y el propio mundo del fútbol hasta que el 10 de septiembre presentó su dimisiónEl expresidente federativo, suspendido por tres años por la FIFA, alegó que dejaba el cargo por una "campaña desproporcionada" en su contra y el deseo de no perjudicar la candidatura al Mundial de 2030.Este no es el único problema legal de Rubiales: La Guardia Civil registró recientemente la sede de la RFEF y una propiedad suya en Granada, en una investigación por supuesta corrupción, en un caso relacionado con el traslado de la Supercopa a Arabia Saudita.Le puede interesar: