El esloveno Tadej Pogacar aseguró sentirse satisfecho de los 4 segundos que recortó al danés Jonas Vingegaard en la lucha por la general del Tour de Francia, que sumados a los cuatro de bonificación le dejan a 9 del maillot amarillo."Es un buen comienzo en la tarea de remontar, creo que ha sido un buen día para nosotros. Me hubiera gustado ganar la etapa, pero esa renta que he recortado es como una pequeña victoria", aseguró el corredor del UAE.Pogacar, que atacó en el último kilómetro del ascenso al Grand Colombier, única dificultad puntuable de la jornada, reconoció que es difícil sacar de rueda a Vingegaard, "uno de los mejores escaladores del mundo".Suscríbase a nuestro canal de WhatsApp aquí:👉🏻 bit.ly/42ZQznF"Hoy lo he intentado con un largo sprint, he estado a punto de no poder terminarlo, pero al final he logrado unos segundos que valen la pena", señalóPogacar reconoció que contaban con buscar la victoria de etapa, pero que la escapada "fue muy rápida" y que prefirieron "no correr riesgos" poniendo a trabajar al equipo para recortar diferencias y "jugárnoslo todo en la última subida". Puede ver:
El esloveno Tadej Pogacar (UAE Emirates), segundo en la general del Tour de Francia a 17 segundos de Jonas Vingegaard, dijo sentirse preparado para afrontar este viernes el Grand Colombier, donde ya se impuso en 2020."Se trata de una gran ascensión, si las piernas me responden podre atacar, si no, trataré de no perder tiempo. La etapa no dura excepto la subida final, será difícil y la afrontaré a fondo. La última vez que subí gané y estoy deseando volver", dijo Pogacar en la meta de Belleville-En-Baujolais.Respecto a la etapa de este jueves, en la que se impuso el español Ion Izagirre, Pogacar destacó su dureza, pero admitió que guardó fuerzas para el Grand Colombier."He tratado de guardar fuerzas durante la etapa para poder utilizarlas los próximos días. Ha sido durísima, y sabía que cualquier movimiento equivocado significaba un gasto de energía que luego echaría de menos en las siguientes etapas", señaló.Suscríbase a nuestro canal de WhatsApp aquí:👉🏻 bit.ly/42ZQznFEl doble ganador del Tour de Francia se involucró en los instantes iniciales de la etapa para evitar algunas escapadas peligrosas para la general."Me he centrado en evitar que se marcharan escapadas peligrosas. Hubiera sido genial poder meter a Adam Yates en la fuga, porque de esa forma el equipo podría haber corrido con más tranquilidad", concluyó.Puede ver:
En la cima del Puy de Dôme, un lugar tan pintoresco, el danés Jonas Vingegaard y el esloveno Tadej Pogacar encontraron motivos para alimentar su optimismo de cara a las dos semanas decisivas del Tour de Francia.Uno y otro dieron versiones diferentes de los 17 segundos que les separan en la general.El esloveno volvió a mostrarse más fuerte que su rival por segunda montaña consecutiva, aunque su erupción en el volcán de Auvernia fue controlada y solo consiguió arañar 8 segundos al danés, que viste el mismo maillot amarillo que hace un año lució en París.El danés acusó el golpe, pero prefirió ver el vaso medio lleno y destacar que la renta cedida fue minúscula y que el terreno era más favorable a su rival, un corredor más explosivo.No te confíes, le dijo el esloveno. Te espero en los Alpes, le respondió el danés.La carretera, o el sendero asfaltado que llevaba hasta la cima mítica que regresaba al recorrido del Tour después de 35 años de ausencia, no fue esta vez la sentencia final a la carrera como otras en el pasado.Si el Puy de Dôme ha entrado en la leyenda de la ronda gala es porque de sus últimos cuatro kilómetros, con rampas de porcentajes inhumanos, han salido ganadores y derrotados. La cosecha de 2023 deja una pelea por todo lo alto con dos rivales de excepción dispuestos a mantener el pulso."Pogacar me ha recuperado 8 segundos, no es una renta muy importante. Esta subida se adaptaba más a sus características y creo que las próximas etapas me van mejor a mi. Tengo esa suerte. Estoy deseando de que lleguen los Alpes", aseguró un Vingegaard que acaba de amarillo la primera semana, pero que ha visto cómo se acrecienta la amenazante sombra de Pogacar.GOLPEOS SUCESIVOSEl danés fue quien golpeó primero, en la primera jornada pirenaica con final en Laruns, donde impresionó con un ataque brutal en las rampas del Marie Blanque que se tradujo en 64 segundos con respecto al esloveno.Borró así los segundos que su rival había ido atesorando en las bonificaciones de las primeras etapas vascas y pareció dejar la carrera vista para sentencia. Pogacar lo atribuyó a su lesión de muñeca que le impidió preparar en buenas condiciones el Tour.Pero al día siguiente fue el esloveno el que devolvió el impacto, aunque de menor incidencia, victoria y 24 segundos de renta con el danés que, como por arte de magia, insuflaban oxígeno a una carrera amenazada de muerte.¡Hay Tour!, gritaron con entusiasmo los aficionados, que se frotaban las manos al ver que entre Vingegaar, ya vestido de amarillo, y Pogacar solo había 25 segundos.Todas las miradas apuntaron al Puy de Dôme, pero del volcán solo salió una respuesta: el esloveno dará toda la guerra del mundo."Ha sido un día positivo. Antes de la ascensión final no ha sido muy duro y me he dicho que tenía que intentar algo, aunque sé que Vingegaard está muy fuerte. Quería recuperar algo de tiempo, tengo que meterle la máxima presión", aseguró Pogacar, dispuesto a desquiciar a su rival.El director del esloveno, el español Josean Fernández Matxin, dio la clave al asegurar que los 8 segundos que recortó su ciclista tienen un elevado valor psicológico."Pogacar va a más", aseguró el preparador. El esloveno llega al Tour con poco rodaje a causa de su lesión de muñeca, por lo que a medida que avancen las etapas irá ganando en forma física.Tras la jornada de descanso de este lunes, el veredicto lo dictarán etapas decisivas como la del Grand Colombier el próximo viernes, día de la fiesta nacional francesa, tres durísimas etapas alpinas, una crono en ascensión y la traca final en los Vosgos.Mucho asfalto por delante para dirimir una renta de solo 17 segundos.Le puede interesar:
El esloveno Tadej Pogacar, segundo de la general del Tour de Francia, reconoció que la etapa de este jueves fue tranquila porque "todo el mundo quería un descanso" tras la dureza de las dos jornadas pirenaicas.El ciclista del UAE señaló, sin embargo, que el calor y la aceleración en el tramo final, camino del "sprint" de Burdeos, endurecieron la jornada."Todavía sigo sudando, hacía mucho calor, los cinco últimos kilómetros hemos ido a bloque", afirmó el ganador de 2020 y 2021 pocos minutos después de pasar la línea de meta."Pero hay que reconocer que ha sido algo más fácil que estos últimos días, hemos mantenido el control, hemos hecho menos esfuerzo", indicó."Creo que todo el grupo entero quería una jornada más traqnuila y espero que también mañana lo sea. Porque luego será más difícil en el Puy de Dome, donde volverá a ser muy duro", indicó.Pogacar indicó que, pese a que fue menos duro, también hay desgaste."La primera parte de la carrera era más fácil descansar, pero el final te obliga a estar concentrado al cien por ciento, en esa hora se gasta mucha energía. Pero si lo comparas con hace dos días es un día de descanso", indicó.Le puede interesar:
El belga Jasper Philipsen ganó al esprint la séptima etapa del Tour de Francia, este viernes en Burdeos, su tercera victoria en esta 110ª edición de la Grande Boucle, en una jornada en la que Jonas Vingegaard guardó sin problemas el maillot amarillo que consiguió el jueves.Vencedor en Bayona y en Nogaro, Philipsen logró su tercer triunfo en solo siete etapas, rey indiscutible de las llegadas masivas en el presente Tour. Contando el cierre del año pasado en los Campos Elíseos, el belga ha ganado los cinco últimos esprint disputados en la gran carrera.Su éxito privó a Mark Cavendish de un triunfo histórico al remontarle en los últimos metros. El británico, vencedor en Burdeos en 2010, en el último paso del Tour por la ciudad, busca romper el récord de victorias que ahora comparte con la leyenda Eddy Merckx (34).El veterano ciclista de 38 años buscó su momento en los últimos 100 metros, pero se topó con un Philipsen intratable.Tras dos etapas espectaculares en los Pirineos, el pelotón se tomó su tiempo este viernes, dejando al francés Simon Guglielmi protagonizar la escapada del día.Alcanzado por Nans Peters y Pierre Latour, el corredor del Arkéa-Samsic, que ganó el premio a la combatividad de la etapa, fue finalmente atrapado por el pelotón a 37 kilómetros de la meta.Los dos otros franceses continuaron su esfuerzo y Latour fue el último en ser alcanzado por los equipos de los esprinters, a 3,5 de la meta.Le puede interesar
El esloveno Tadej Pogacar recuperó la sonrisa en el Tour de Francia y tras haberse dejado más de un minuto en la primera jornada pirenaica, recuperó tiempo imponiéndose en la segunda."No se puede hablar de venganza, pero siempre es bueno ganar. He sentido un gran alivio. Han intentado atacarme en el Tourmalet y me he dicho que si me descolgaba ya podía hacer las maletas. Pero he logrado mantenerme y al final he podido atacar. Creo que este Tour va a ser una lucha hasta el final", señaló el ciclista del UAE.El esloveno, que ahora es segundo de la general a 26 segundos de Vingegaard, afirmó que quería atacar a 4 kilómetros para la meta, pero que el equipo le dijo que esperara un poco más y que corriera con inteligencia."Creo que tenían razón, al final he llegado desfondado y si hubiera atacado antes podía haber explotado. Hoy era un día para sentir la carrera y tener buenas piernas", señaló el esloveno, que consiguió su décimo triunfo en el Tour.El segundo de la pasada edición y ganador de las dos anteriores aseguró que los planes no le salieron al Jumbo de Vingegaard, de la misma forma que la víspera no le salieron a su equipo."En ciclismo puedes tener todos los planes del mundo pero puede pasar cualquier cosa. Ayer no nos salió a nosotros y hoy a ellos. Es difícil que salga porque hay muchas circunstancias de carrera, es difícil de predecir lo que va a pasar", comentó.Le puede interesar:
El esloveno Tadej Pogacar y el danés Jonas Vingegaar protagonizaron un vibrante duelo en la montaña este jueves en el Tour de Francia. En los últimos cuatro kilómetros la atención se centró entre los dos grandes favoritos, esperando quién atacaría primero, y fue el del UAE quien en la última subida mostró su buena condición física y dejó relegado al campeón defensor, quedándose con la sexta etapa.
El danés Jonas Vingegaard, nuevo maillot amarillo del Tour de Francia, reconoció que trató de agrandar la distancia con el esloveno Tadej Pogacar con un ataque en el Tourmalet, pero reconoció que su rival "tenía mejores piernas" que la víspera."Estoy muy contento de estar de nuevo en amarillo, me encanta este color, es el mayor símbolo de nuestro deporte, es algo enorme para mí", señaló el vencedor de la pasada edición, segundo en la meta de la sexta etapa a 25 segundos de Pogacar."Pogacar ha tenido un día mejor, lo hemos intentado en el Tourmalet, pero ha resistido. Mi intención era distanciarle ahí, tenía a Woit Van Aert por delante para marcar el ritmo en el llano. Habría sido perfecto dejarle, pero tenía mejores piernas que ayer", agregó.El danés reconoció que la lucha por la general sigue abierta: "Voy a disfrutar cada día, veremos lo que pasa al final"."Estoy muy contento de recuperar el maillot amarillo, es gracias a un equipo muy fuerte. Me hubiera gustado ganar la etapa, pero Tadej lo merece porque ha sido el más fuerte", indicó."Queríamos atacar en el Tourmalet, eso nos ha costado mucha energía que me habría venido bien al final. Pero él era más fuerte y merece la victoria", dijo."No me ha sorprendido que Tadej se recuperara, ya sabíamos que él es capaz de eso y nos lo esperábamos. Creo que vamos a vivir un Tour emocionante", comentó.Vingegaard agradeció el trabajo de su equipo, en especial de Wout van Aert, pese a que no se pudo rematar con la victoria de etapa.El danés aseguró que ahora tendrán el control de la carrera y, aunque dijo que preferiría tener más ventaja, se conformó con el liderato.Le puede interesar:
El Tour de Francia salió muy vivo de Pirineos tras el triunfo en solitario del esloveno Tadej Pogacar (UAE) en la sexta etapa disputada entre Tarbes y Cauterets-Cambasque, de 144,9 km, superando en el duelo cara a cara al danés Jonas Vingegaard (Jumbo Visma), quien se vistió en el maillot amarillo de líder con la segunda plaza en meta.No estaba "muerto" Pogacar, estaba herido en su orgullo, pero entero y explosivo, como demostró superando en el duelo en Cambasque a Vingegaard, incapaz de seguir la rueda del doble ganador del Tour cuando atacó a 2,7 de la cima, por donde cruzó brazos en alto con un tiempo de 3h.54.27, a una media de 37,1 km/hora.AVISO SERIO DE POGACAR, PERO VINGEGAARD SE PONE EL AMARILLOPogacar (Komenda, 24 años), endosó 28 segundos a Vingeggard, contando los 10 segundos de bonificación. Aunque no evitó el maillot amarillo del danés, nuevo líder, fu un golpe moral y de autoridad con un mensaje: el esloveno está muy vivo y sí es un serio candidato al amarillo en París.No es un referente el efímero líder australiano Jai Hindley, rey por un día, quien cedió en el Tourmalet y llegó a meta descolgado a 2.39 minutos junto a Carlos Rodríguez, una vez más enorme, y Simon Yates. El ciclista andaluz ya es quinto en la general a 3.30 de Vingegaard.El danés ya luce de amarillo, pero sin la superioridad que manifestó en el primer asalto pirenaico. Pogacar le pisa los talones a 25 segundos, renaciendo el duelo más esperado del ciclismo actual. Hindley bajó a la tercera plaza a 1.34, Simon Yates cuarto a 3.14 y Rodríguez cierra el top 5. Mikel Landa cedió en la etapa 3.41 minutos y en la general es undécimo a 5.49.VAN AERT Y VAN DER POEL EN NUMEROSA ESCAPADA, BORA A PERSEGUIREl segundo asalto pirenaico empezó como el primero, con múltiples ataques que derivaron en una numerosa fuga de 20 corredores. De nuevo Van Aert como emisario de Vingegaard, esta vez acompañado de su enemigo íntimo Van der Poel, con quien iba compartiendo relevos entre risas.Con los reyes del ciclocrós y las clásicas también se incrustó el velocista Matteo Trentin, de la guardia de Pogacar, herido en su orgullo. Sin embargo, el Bora de Hindley aceptó el papel de perseguidor, controlando que la fuga no se fuera de las manos. El grupo de la alta jerarquía pasó la Cota de Capvern Les Bains (3a, 5,6 km al 4,8) a casi 3 minutos de la avanzadilla.Ninguna reacción en el pelotón, cero inquietud en las filas del Bora o Jumbo en el Col D'Aspin (1a, 12 km al 6,5), en cuya fila se mantuvieron las diferencias. Fue a partir de la subida a su "majestad" Tourmalet, (Especial, 17,1 km al 7,3 %) cuando empezaron a moverse algunas piezas.FESTIVAL DE VINGEGAARD Y EL JUMBO EN EL TOURMALETA pie del Tourmalet, 85 veces ascendido en la historia del Tour, conocido como "montaña lejana" en lengua gascona o "camino de mal retorno" en francés, el Jumbo agarró la batuta en las operaciones de captura con un retraso de 4.30 minutos. El cambio de ritmo de los hombres de Vingegaard destrozó la carrera.Kelderman, Kuss y Vingegaard terminaron con Hindley a 4 km de la cima, impotente ante el ritmo de los Jumbos. Pogacar se soldó a la rueda enemiga, sometido al rodillo del conjunto neerlandés, que se completó con el ataque de Vingegaard a 2,5 km de la cima.Festival del Jumbo. Van Aert dirigía la fuga, que coronó con Johannessen y el portugués del Movistar Guerreiro la mítica cima a 2.115 metros de altitud antes de lanzarse al descenso. En la bajada el belga y Vingegaard, acompañado de Pogacar, ya iban juntos. Hindley marchaba perdido a 2.37 minutos.POGACAR TIRA DE ORGULLO EN CAMBASQUE Y SACUDE A VINGEGAARDAl final de la bajada se unieron 8 en cabeza. Siempre Van Aert en modo locomotora para su líder, preparando el asalto en la subida definitiva a Cambasque (1a, 16 km al 5,4), en cuya cima venció Jesús Loroño en 1953 y se estrenó la leyenda de Miguel Indurain con su primer triunfo de etapa en el Tour en 1989.En escenario histórico el Tour vivió otra jornada para el recuerdo. Van Aert terminó reventando a 5 de meta. Se quedaron al frente Vingegaard y Pogacar. El primero atacó poco después de quedarse sin gregario, pero enseguida vio que el esloveno no era el mismo del día anterior.Pogacar llevaba la carta en la manga, y la sacó a 2,7 de la cima. Un ataque sin respuesta sin Vingegaard y directo de meta, donde alzó los brazos para celebrar su décima victoria en el Tour, la decimoquinta de la temporada. Así igualó a Pantani y Van Impe a 7 victorias en llegadas fuera categoría o de primera. Una victoria con mensaje: el Tour está radiante y no hay claro favorito.El Tour sale de los Pirineos para la disputa de la séptima etapa entre Mont de Marsan y Burdeos, jornada llana de 169,9 km propicia para la reaparición de los esprinters, que tendrán una buena ocasión para lucirse.Le puede interesar:
El danés Jonas Vingegaard empieza confiado la defensa del Tour de Francia que conquistó el año pasado, aunque rechaza el cartel de favorito que le coloca su principal rival, el esloveno Tadej Pogacar, y asegura que eso lo determinará la carretera."Poco importa quien diga quién es el favorito, lo importante es quien esté en la mejor forma, nos vamos a hacer un buen marcaje. No importa lo que diga el otro, importa como respondas. Yo también podría decir que él es el favorito", afirmó el ciclista del Jumbo a dos días del inicio de la prueba en Bilbao.El danés sabe que con un rival como Pogacar no hay que confiarse ni un solo momento y por eso afirmó que se esperan ataques desde la primera etapa, como ya sucedió en la pasada edición."Me espero que ataque, como el año pasado, tengo que estar listo, hacer todo lo que pueda", indicó.Vingegaard reconoció que el planteamiento es diferente que la pasada edición, cuando era Pogacar quien defendía el título y él el que tenía que arrebatárselo."No solo siento que van a cazarme a mí, yo también soy cazador. Es un planteamiento diferente, pero aunque haber ganado el Tour es algo maravilloso, yo no he cambiado", señaló el corredor danés, que destacó que el de 2023 es un recorrido muy montañoso y que las dos últimas semanas serán decisivas.Suscríbase a nuestro canal de WhatsApp aquí:👉🏻 bit.ly/42ZQznFEl danés aseguró que se ha preparado mejor para afrontar las pequeñas ascensiones, donde en la última edición dejó escapar algunos segundosGanador de la pasada Dauphiné, Vingegaard aseguró que se encuentra en el momento ideal para afrontar la defensa del título."Me siento listo, en buena forma, donde quería estar. Toca ver si ha sido suficiente. Yo me concentro en mi mismo, en entrenar y estar lo mejor posible, qué hacer para mejorar como corredor. En los últimos dos meses solo he pensado en nutrición y en entrenamiento para llegar en la mejor forma al Tour. Estoy donde quería estar, estoy satisfecho con mi forma física", comentó.Le puede interesar:
Los gobernadores y alcaldes de ciudades capitales, que participaron en el encuentro de 'Reactivación desde las regiones', convocado por parte de Asocapitales y la Federación Nacional de Departamentos en la ciudad de Pereira (Risaralda), enviaron una carta al Gobierno nacional pidiendo que se levante de inmediato el cese al fuego con las guerrillas del ELN y las disidencias de las Farc al mando de ‘Iván Mordisco’, debido a la escalada de violencia en diferentes regiones del país.“Que se levante de inmediato, el cese al fuego, se fortalezcan las capacidades operativas de las Fuerzas Armadas, se aumente la inversión social en las regiones y se les permita participar activamente en las mesas de los procesos de paz que están en curso”, piden los mandatarios territoriales.También enfatizaron que una eventual suspensión de los acuerdos tiene que tener fundamento basado en la situación de orden público que se está viendo a nivel nacional, con múltiples y recurrentes acciones violentas por parte de los distintos grupos armados del país afectando a las poblaciones de distintas regiones de Colombia.Una de las razones de la petición por parte de los gobernadores y los alcaldes de las ciudades capitales es que consideran que las suspensiones de las operaciones militares, hasta el momento, les ha permitido a las guerrillas fortalecerse y que puedan instrumentalizar a las comunidades ocupando nuevos espacios y aumentando sus economías ilícitas.
Este será, probablemente, un cumpleaños que no van a olvidar tanto los niños como los padres de los pequeños que acudieron a un zoológico en Estados Unidos para realizar una fiesta y ver a los animales que allí estaban. Sin embargo, quedará para la anécdota lo sucedido con una osa parda que quería saciar su hambre y aprovechó la oportunidad que tuvo para llenar, así sea un poco, su estómago.En un video grabado por una de las madres de los niños se puede ver cómo la osa se acerca al estanque del zoológico Woodland Park de Seattle donde está una familia de patos siguiendo a su madre.Allí varios niños se emocionan al ver a la osa Juniper, pero no se imaginaban lo que estaba por suceder. El animal empieza a rondar el estanque y luego toma la decisión de adentrarse al agua y, poco a poco, acercarse a donde estaban los patitos.Ucraniano se disfrazó de mujer para escapar de su país y no ir a la guerraEn las imágenes se puede ver cómo con sus garras captura a su primera presa y se la devora en cuestión de segundos. Luego sigue con otros patitos hasta saciar su hambre.En el video que dura casi tres minutos, aparentemente, se podría decir que el único que se salvó de ser la cena de la osa fue la mamá de los patitos, pues nadó rápidamente en varias ocasiones para alejarse de Juniper.Reacción de los niñosEn el video que se viralizó en la red social TikTok también se escucha las voces de los pequeños que dicen "Oh, por Dios", otros se ríen, mientras algunos quedan sorprendidos por la escena y dicen "wow".La usuaria Rachell, quien compartió estas imágenes en TikTok, afirmó que sus hijos no quedaron "traumatizados" por lo que vieron. De hecho, fue una escena normal de la vida animal y calificó la experiencia en el zoológico como encantadora; respondiendo así a los comentarios que la criticaban por dejar a los niños ver la acción de la osa con los patitos.
En medio del escándalo por presunta corrupción en la compra de carrotanques para La Guajira, el exgobernador de Santander y condenado por parapolítica, Hugo Aguilar, hizo una declaración a través de sus redes sociales, desligándose por completo del exalcalde de Sabana de Torres, Sneyder Pinilla."Para dejarlo absolutamente claro: hace 9 años, cortamos todo lazo con el señor Pinilla tras respaldar su candidatura. No tenemos ningún tipo de relación con él ni contratos con la UNGRD.", escribió en la red social X.La declaración surge en respuesta a las críticas que han llovido sobre la familia Aguilar por un video en redes sociales que muestra cómo Pinilla llegó a su municipio en una gigantesca caravana, acompañado del exgobernador Hugo Aguilar y de Carlos Fernando Sánchez, quien en ese entonces aspiraba a la Gobernación de Santander. Este video ha avivado las especulaciones sobre la relación entre Aguilar y Pinilla, especialmente considerando el respaldo público que la familia Aguilar brindó al exalcalde durante su campaña en el año 2015.Sin embargo, Aguilar ha señalado que desde hace casi una década han roto todo vínculo con Pinilla, rechazando cualquier implicación en los actos de corrupción que actualmente se investigan."Es injusto que se nos señale constantemente y se intente atribuirnos responsabilidades que no tenemos. Esta persecución sin fundamentos debe terminarse de una vez por todas", escribió en otro post de la red social X.
La Personería de Medellín anunció el inicio de una indagación previa en contra de funcionarios por determinar que habrían firmado un convenio entre la Secretaría de la No Violencia, Plaza Mayor y el Área Metropolitana del Valle Aburrá en 2021, es decir, durante la alcaldía de Daniel Quintero.Esta indagación hace parte de los hallazgos anunciados por el alcalde Federico Gutiérrez, sobre la administración de Daniel Quintero, que fueron remitidos a diferentes entes de control y vigilancia, en este caso la Personería. El convenio se habría firmado por el valor de mil millones de pesos y las presuntas.Según Yenny Serna Montoya, personera delegada 20D de Vigilancia Administrativa e Instrucción Disciplinaria de la Personería, las presuntas irregularidades en este caso están relacionadas con que el contrato no se ha liquidado y pese a ser de la administración de Daniel Quintero, le tocará a la de Federico Gutiérrez asumir los recursos faltantes."Se mira a la fecha, quién lo suscribió, quiénes eran los supervisores, en cada momento se mirará quién fue el responsable en el momento en que suscribió, quiénes fueron los supervisores que de pronto hicieron o no hicieron lo que les correspondía, y pues sí, se mira exactamente con las fechas de suscripción y las fechas de regularidades a quién se puede vincular", indicó Serna.Cuatro meses después, funcionarios de Daniel Quintero continúan atornillados en Ruta N: FicoSu objeto era el apoyo en la estrategia de construcción de paz territorial, derechos humanos y convivencia en Medellín. Frente al tema, Paula Palacio, actual directora del Área Metropolitana indicó que son respetuosos de los entes de control y que aportarán la información que les sea solicitada.Según la Personería, esta indagación se desarrollará durante seis meses con respeto estricto de la garantía del debido proceso, de tal manera que, si con las pruebas recaudadas se individualizan los sujetos disciplinables se procederá con la apertura formal de Investigación Disciplinaria o el archivo del proceso.
La Fiscalía General de la Nación judicializó al exsecretario de Seguridad y Justicia de Cali, Jimmy Dranguet Rodríguez; al igual que al inspector de Policía de la Comuna 17, Camilo José BonillaGuevara. Las dos personas estarían implicadas en posibles irregularidades en un proceso policial.Según el comunicado de la Fiscalía, "los hechos investigados ocurrieron entre el 19 de julio de 2022 y junio de 2023 cuando Bonilla Guevara adelantó un procedimiento policivo sin que, al parecer, fuera competente para ello". La investigación evidenció que durante la cuestionada acción fueron afectados cuatro predios, pero sólo se contaría con aval para afectar uno. También se determinó que uno de los bienes fue entregado a la Secretaría de Tránsito Municipal; los tres restantes se entregaron a particulares.Los dos investigados fueron imputados por el delito de prevaricato por acción, mientras Bonilla Guevara lo fue además por abuso de función pública.