Ayer leyendo un texto me encontré con una fobia que no conocía: la filobofia, es decir el miedo al compromiso. Está definida en estos términos. “la filofobia es el miedo al amor, algo que puede hacer que nos encerremos en nosotros mismos, rechazando cualquier opción de conocer a nuevas personas por el miedo que produce la posibilidad de establecer un vínculo emocional muy fuerte”. Definitivamente es un miedo ilógico e irracional que puede tener su origen en una mala experiencia o en un ataque de pánico ocasionado por un compromiso que se manifestó desproporcionado y causó grandes problemas emocionales.
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Pensé en cuantas personas pueden sufrir este trastorno ansioso, pero también reflexioné a toda la mala publicidad que de forma cotidiana y desde el ideal del confort le hacemos al compromiso. Algunos realmente creen que estar comprometido es una forma de renunciar a la libertad y de asumir unas tareas que exigen tiempo y disciplina. No es de extrañar que algunos evadan comprometerse con un proyecto, con una empresa, con una relación. Por miedo a comprometerse terminan perdiendo la posibilidad de un apego seguro, de un contexto de seguridad que les empodere para la realización de sus metas personales.
Volviendo a la filofobia me encontré con que el INSTITUTO DE PSICOTERAPIAS AVANZADAS aconseja ante esta fobia:
1. Exponerse al miedo: una sencilla exposición al miedo es una buena manera de lograr vencerlo.
2. Vivir el presente: Para tratar de tener control emocional debemos vivir la relación día a día, o sea, vivir el presente.
3. Expresa los temores: la comunicación es un factor esencial en toda relación y para poder sentirnos más fuertes a la hora de afrontarlo.
4. Concederte el tiempo necesario: los bloqueos emocionales suelen ocurrir porque tenemos sin curar diversos episodios dolorosos que nublan nuestra mente.
5. Acudir a ayuda profesional en caso de ser necesario.
Definitivamente tenemos que trabajar en conocernos, aceptarnos y amarnos para poder construir una vida plena.