Farc debe tener humildad y transparencia para reconocer sus crímenes: opinión de Ricardo Ospina

En tiempos de pandemia, el conflicto armado sigue generando controversia en el país, particularmente la Justicia Especial para la Paz.

En esta oportunidad, el choque tiene como telón de fondo el nombramiento de Griselda Lobo, excompañera sentimental de Manuel Marulanda “Tirofijo”, como segunda vicepresidenta del Senado por el partido Farc.

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Aunque ese nombramiento fue saludado por la mayoría del espectro político, a excepción de un sector radical del Centro Democrático, la declaración de Lobo en Mañanas Blu negando que las Farc hubieran reclutado forzosamente menores de edad, encendió una polémica.

Desde la ONG Human Rights Watch, en cabeza de José Miguel Vivanco, pasando por las estadísticas oficiales y sobre todo, las víctimas de ese crimen, rechazaron esa posición de la senadora, quien advirtió que no ha sido llamada por la JEP para responder por sus delitos.

En ese contexto, el presidente Iván Duque, en un encuentro para analizar el futuro de la justicia en el país, le pidió a la JEP que le entregue resultados al país en materia de sanciones a los reclutadores de menores de edad, al tiempo que pidió a esa jurisdicción que solicite información a los exguerrilleros de las Farc sobre las rutas y otros elementos fundamentales para desarticular al narcotráfico.

De manera anecdótica, el presidente Duque había afirmado que la JEP llevaba cuatro años funcionando, sin haber reportado sanciones a los postulados, a lo que rápidamente la presidenta de la Jurisdicción Patricia Linares, le respondió que esa jurisdicción comenzó a trabajar en enero de 2018.

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Sobre el episodio de Griselda Lobo, los exintegrantes del partido Farc deben tener humildad y transparencia para reconocer en público los crímenes cometidos durante 50 años de guerra, la JEP tiene una oportunidad clave para acelerar su trabajo ante la expectativa que tenemos los colombianos y los políticos que siguen haciendo campaña cabalgando sobre la posible destrucción del acuerdo de paz, deberían cambiar de discurso y admitir que esa posibilidad hoy es inexistente.

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