Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reciba notificaciones de Blu Radio para tener las principales noticias de Colombia y el mundo.
No activar
Activar

Publicidad

La enseñanza que nos da la pandemia del COVID-19 en la lucha contra el VIH

Si algo nos ha dejado la pandemia, es entender la importancia de las dinámicas de autocuidado. Si no nos cuidamos nosotros mismos, nadie nos va a cuidar.

Alberto Linero / Foto: Cortesía
Alberto Linero / Foto: Cortesía

En mi proceso de formación presbiteral, participé de ejercicios pastorales en la fundación Eudes, dedicada a brindar atención, apoyo y acompañamiento integral a quienes viven con VIH.

Eran épocas difíciles, porque poco se conocía de esta enfermedad y muchos hacían énfasis en los grupos de riesgos y los discriminaban; se realizaba todo un esfuerzo por entender que realmente la atención se tenía que poner en las conductas de riesgo.

El ejercicio de acompañarlos nos llevaba no sólo conocer aún más la condición humana, sino a aprender de ellos, y entender lo vulnerable que somos todos.

Desde 1988, el 1 de diciembre se celebra el Día Mundial de la lucha contra el Sida, una de las pandemias más destructivas de la humanidad, ya que desde su aparición, en 1981, hasta finales del año 2019, 75,7 millones de personas contrajeron la infección por el VIH y 32,7 millones fallecieron a causa de enfermedades relacionadas con el sida.

Publicidad

La OMS, al dedicar un día a esta enfermedad, busca generar mayor conciencia y conseguir recursos para luchar contra ella. Este año el lema es "Solidaridad mundial, responsabilidad compartida".

En Colombia desde 1985 hasta el 31 de diciembre de 2019, se reportaron en el Sistema de Vigilancia Epidemiológica un total de 163.849 casos de infección por VIH/SIDA. Según datos preliminares, durante el año 2019 se notificaron en Colombia 15.908 casos, lo que equivale a una tasa de 30 casos por 100.000 habitantes; pero tal vez el dato que más me impresiona es que las estadísticas muestran que dos de cada tres casos de VIH en Colombia, se presentan en adolescentes y adultos jóvenes, lo cual muestra que todavía se hace muy necesaria una buena educación sexual que genere autonomía para hacerse responsable de las conductas, una basada en el amor a sí mismo y el amor a los otros, en la que se entienda que la sexualidad debe ser vivida en libertad, pero con responsabilidad.

Publicidad

Algunas veces la ignorancia, el moralismo o el libertinaje, permiten que los jóvenes se contagien por no saber vivir su sexualidad.

Todos somos dueños de nuestros actos y no debemos permitir que nadie nos imponga nada, pero debemos tener presente que tenemos que asumir las consecuencias que nuestras decisiones y acciones generan.

Si algo nos ha dejado la pandemia del COVID-19, es entender la importancia de las dinámicas de autocuidado, ya que si no nos cuidamos nosotros mismos, nadie nos va a cuidar.

Escuche la reflexión y el análisis de Alberto Linero en Mañanas BLU:

Publicidad

  • Publicidad