Mientras haya vida, hay que aferrarse a ella y dar la lucha: la gran lección que nos da Egan Bernal

Me gustan lashistorias de superación; ando a la caza de esas experiencias en las que se evidencia que los seres humanos no nos dejamos doblegar por las desgracias, ni hincamos rodilla para rendirnos ante las dificultades que se experimentan. Creo en nuestra capacidad de supervivencia.

Lamento que algunas veces, por una atención selectiva, sólo nos enfoquemos en los relatos de derrotas, de pesimismo y de iniquidad humana, porque estoy seguro que los testimonios de los otros nos inspiran a luchar desde nuestra realidad, contra las propias limitaciones y dificultades.

Creo que la historia que va construyendo Egan Bernal, además de victoriosa, es un ejemplo de fortaleza. Ayer salió de la clínica, luego de ese duro accidente, 14 días y 5 cirugías, y quienes vimos las fotos y escuchamos su mensaje, lo encontramos agradecido con la vida, con los médicos, fortalecido interiormente y dispuesto a la siguiente fase de su proceso de recuperación. Es que no podemos darnos por vencidos, sino que debemos dar las batallas con las herramientas que tenemos.

Eso me ha enseñado su historia: que mientras haya vida, hay que aferrarse a ella y dar la lucha sin despreciar los recursos que tenemos cerca. Ayer que lo veía saliendo de la clínica con todas las fracturas que tuvo y en la situación limite que se encontró, me preguntaba por tantos que viven desde la queja constante y se declaran derrotados con situaciones menos fuertes que esta.

Otro relato que me gustó fue el que llegó desde Liverpool, donde debutó Luis Díaz, el talentoso jugador Guajiro que ha hecho de sus capacidades la palanca que se requiere para ir creciendo y superándose. Cuando escuchaba a sus familiares desde Barrancas y a su actual entrenador Jurgen Klop, constataba el camino que este joven ha recorrido con disciplina, esfuerzo, dedicación y mucho talento. Y la lección que salió de allí, es para tantos que no aprovechan las oportunidades que tienen o simplemente malbaratan el talento por creer que todo se agota en un momento de placer.

Creo que ellos dos, actualmente, son para todos nosotros los colombianos, una inspiración para que sigamos adelante en nuestras propias batallas.