Las personas se quejan de una paradoja en el ámbito laboral: cuando son mayores de 40 años y tienen mucha experiencia, no los contratan por viejos, pero cuando son recién salidos de la universidad y no tienen mucha experiencia, no los contratan por jóvenes. ¿Y entonces?
En relación con la no contratación de personas mayores de 40 años, tengo que decir que lo triste es que muchas veces se decide desde mitos, desde creencias negativas que corren por los departamentos de recursos humanos de las empresas sin ninguna contrastación científica. Elena Cocho lo dice en estos términos “Se proyectan muchas creencias limitantes en el colectivo mayor de 45 años, como que ya no quieren aprender cosas nuevas, que no son flexibles, que tienen cargas familiares y que por tanto no quieren movilidad, que no quieren ser mandados por jóvenes, que no quieren asumir riesgos… Todas estas creencias corren como la pólvora entre la cultura de las organizaciones y los profesionales de RRHH y ni se plantean las ventajas de contratar a un parado mayor de 45” cierro cita.
Como podemos darnos cuenta, es una percepción negativa de la madurez y una exaltación de la juventud como la mejor y más productiva etapa de la vida. Lo cual desconoce que las personas maduras tienen unas actitudes que les pueden ayudar a ser más productivas: el conocimiento aprendido en la universidad o las escuelas está respaldado con práctica en las distintas empresas en las que han estado; personalmente tienen actitudes de serenidad y tranquilidad para reaccionar mejor ante los desafíos y tener mayor estabilidad en todos los sentidos.
Tristemente algunas veces lo que buscan las empresas contratando a personas más jóvenes es pagarles menos. Quienes poseen experiencia tienen mucho que aportar en la consecución de los objetivos empresariales. Por eso me llamó la atención una propuesta laboral de Guatemala que se viralizó en redes, en la que se decía que buscaban gente pila mayor de 50 años. Se trata de Grupo CFE, una de las empresas guatemaltecas más importantes en ese país en materia de asesorías comerciales para grandes corporaciones. Ojalá este tipo de iniciativas tengan eco en Colombia.
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