Somos lo que comemos
Honestamente ha sido una experiencia interesante que no solo me ha permitido bajar de peso, sino reforzar mi disciplina personal. Disfruto comer, pero soy consciente de que no puedo descuidarme.
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Una de las manifestaciones de salud integral es el autocuidado. Necesitamos proteger nuestra mente, nuestras emociones y nuestro físico. Descuidar cualquiera dimensión de nuestro ser no solo ocasiona dificultades reales en nuestra cotidianidad, sino que a la vez nos indispone para lograr la realización de nuestro proyecto de vida. Todo en un sano equilibrio. Sin exageraciones que nos lleven a hacer de la vida una experiencia de amargura.
Tal vez por miedo al egoísmo tenemos el riesgo de descuidarnos y terminamos enfermos. Por ejemplo, las estadísticas muestran que anualmente, al menos 2,8 millones de personas mueren por obesidad. La mala alimentación, el estrés y una vida sedentaria son los factores que más influyen en que terminemos obesos- no se trata de un simple problema estético ni de Gordofobia, sino de un problema de salud-.
En mi caso tengo una tendencia -casi que de familia- a la obesidad, y claro, esto me ha ocasionado una hiperglucemia que me hace estar atento. No hago dietas recomendadas por amigos o por las redes, ni nunca recomiendo medicamentos de ninguna especie, porque creo que la salud es algo serio y siempre merece la atención de un profesional.
En estos días mi médico, el doctor Ricardo Guerra, me ha propuesto la llamada dieta “Keto”, que busca que entre en un proceso llamado cetosis, el cual es un mecanismo que permite al cuerpo obtener energía recurriendo a la reserva de grasa acumulada en el tejido adiposo. Para lograr esto, ingiero un plato que tiene la siguiente composición: el 70% de los alimentos debe ser grasa, el 20% proteína y el 10% carbohidrato.
Honestamente ha sido una experiencia interesante que no solo me ha permitido bajar de peso, sino reforzar mi disciplina personal. Disfruto comer, pero soy consciente de que no puedo descuidarme. Al fin y al cabo la abuela tiene razón “si tú no te cuidas, nadie te cuida”.
Comparto esta experiencia para motivar a que cada uno sea capaz de demostrarse qué tanto se ama sabiendo comer. No tengo ninguna de duda de que en realidad somos lo que comemos.