El analista político Pedro Viveros ofreció, en entrevista en Sala de Prensa, un análisis profundo sobre las tensiones diplomáticas y el panorama electoral que enfrenta el Gobierno del presidente Gustavo Petro.
Durante la entrevista, Viveros comparó el estilo de liderazgo del mandatario colombiano con el del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, subrayando el contraste entre el pragmatismo del líder del Partido de los Trabajadores y la postura más ideológica del gobierno colombiano.
“El presidente Lula, a pesar de sus diferencias con Donald Trump, ha sabido mantener un diálogo pragmático con Estados Unidos”, señaló Viveros. En su opinión, el mandatario brasileño entiende que “hay mucho que ganar si se sientan a conversar”, mientras que en Colombia, las relaciones exteriores se han teñido de una fuerte carga ideológica. “El pragmatismo de Lula le gana a la ideologización de las relaciones de Gustavo Petro con Donald Trump”, enfatizó.
El analista también se refirió al impacto político que podría tener la consulta interna del Pacto Histórico, realizada ese domingo. Según Viveros, “lo que está en juego es la credibilidad del sector fundacional de la Colombia Humana”, ya que el resultado servirá para medir el apoyo real con que cuenta el presidente Petro y su movimiento.
En cuanto a los umbrales de éxito de la jornada, coincidió con el análisis publicado por La Silla Vacía: “Un éxito si pasa de los dos millones de votos; mediocre entre uno y medio y dos millones; y un fracaso si no supera el millón”.
Viveros advirtió que una votación inferior al millón de sufragios “debilitaría mucho la fuerza política del Pacto Histórico dentro del Frente Amplio”, agregando que “si se saca menos de un millón de votos, eso afectaría directamente la figura del presidente”.
El experto también aprovechó para referirse a la creciente tensión diplomática con Estados Unidos tras la inclusión de funcionarios colombianos en la Lista Clinton.
“La crisis es muy fuerte. A Daniel García Peña no lo reciben en Washington porque no hay una apertura real del Gobierno colombiano hacia sectores influyentes como Marco Rubio o Donald Trump”, afirmó. Para Viveros, la ausencia de un embajador oficial en Washington “es una señal simbólica clara del deterioro de las relaciones bilaterales”.
Finalmente, Viveros concluyó con una reflexión sobre el papel del liderazgo personal en los movimientos políticos: “Una cosa es con Petro y otra cosa es sin Petro”. Con esa frase, el analista sintetizó el desafío que enfrenta el mandatario: mantener la cohesión de su proyecto político en medio del desgaste del poder y las divisiones internas que comienzan a hacerse visibles.