
Reforma a la salud no logró avanzar en votación de artículos este martes
El debate de la reforma a la salud terminó sin avanzar en ningún artículo; una serie de recusaciones contra varios congresistas paralizaron el proceso.

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La sesión plenaria del Congreso de la República de este martes, 4 de marzo, estuvo marcada por un ambiente de tensión y controversias. La vicepresidenta Lina María Garrido fue la primera en levantar la voz al apelarse sobre el orden del día propuesto, cuestionando la legalidad y acusando violaciones a la Ley 5 de 1992, la cual regula el funcionamiento del Congreso. Según Garrido, la firma del orden del día se realizó sin cumplir con los requisitos legales establecidos, en particular el artículo 42, que exige que la mesa se reúna semanalmente bajo convocatoria formal del presidente y que quede constancia en un acta.
“No fui convocada y no existe acta alguna que respalde esta decisión”, expresó Garrido, visiblemente molesta por lo que consideró un incumplimiento grave de la norma.
La vicepresidenta también apuntó que se había infringido el artículo 80 de la misma ley, que establece que si el orden del día de una sesión anterior no se ha agotado, debe continuar en la siguiente. El 26 de febrero quedaron siete proyectos de ley pendientes, pero, según Garrido, estas obligaciones fueron ignoradas sin justificación alguna.
El conflicto no terminó ahí. La vicepresidenta mostró su inconformidad de manera aún más visible al colocar un cartel en su puesto que decía “Benedetti tu puesto es allá abajo”, una acción que se hizo en protesta ya que el exministro Juan Fernando Cristo solía sentarse al lado de la mesa directiva en el atril. Esta vez, Benedetti, quien se encontraba en el salón Elíptico, tuvo que reubicarse en una esquina, alejándose de la mesa directiva.
Por su parte, el vicepresidente Jorge Tovar, quien fue también protagonista de esta jornada, cedió parcialmente a que esta reforma fuera discutida. Sin embargo, Tovar negó que sus decisiones estuvieran influenciadas por el Gobierno o el ministro del Interior, Armando Benedetti. A pesar de su postura conciliadora, la sesión continuó siendo un reflejo de las divisiones internas que marcan este periodo legislativo.
En el marco de la discusión, se presentaron varias recusaciones contra congresistas, acusados de estar involucrados en escándalos como el caso del INVÍAS o de estar en la lista mencionada por el ministro de Comercio, Luis Carlos Reyes. Estas recusaciones fueron rápidamente desestimadas por el presidente de la Cámara, Jaime Raúl Salamanca, quien las rechazó por no tener fundamentos legales, lo que causó malestar entre varios legisladores, quienes aseguraron que se estaba faltando al cumplimiento de la ley.
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Entre los momentos más polémicos, se recordó un video en el que el presidente Gustavo Petro, cuando aún era senador, se oponía abiertamente a esta práctica de que la mesa directiva rechazara recusaciones sin someter las a consideración de la Comisión de Ética.
Faltan 32 artículos cruciales por discutir y aprobar, que abordan aspectos polémicos como el cálculo de la UPC (Unidad de Pago por Capitación), las funciones de la ADRES, y la escogencia de los gerentes de los hospitales. Sin embargo, a pesar de las intensas disputas, no se avanzó en la aprobación de ningún artículo durante la jornada. La falta de quórum y las recusaciones presentadas dificultaron el normal desarrollo de la plenaria.
El ministro del Interior, Armando Benedetti, tras la sesión, mostró su optimismo, señalando que a pesar de los obstáculos, espera que la reforma sea aprobada en su segundo debate esta semana. Este miércoles, 5 de marzo, a las 11:00 de la mañana, se convocará una nueva plenaria con la esperanza de retomar el debate y lograr avances en la tan esperada reforma de salud.
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