El nuevo Congreso sigue dando de qué hablar. Nuevamente, en medio de las pujas de poder que se dan por las mesas directivas de las distintas comisiones constitucionales, una división interna trajo sorpresas.
Los acuerdos políticos establecían que el Pacto Histórico se quedaría con las presidencias de las comisiones Tercera y Cuarta, donde se tramitarán los temas económicos y que serán protagonistas por el Presupuesto General de la Nación, el Plan Nacional de Desarrollo y laReforma Tributaria.
Sin embargo, aunque el acuerdo se cumplió parcialmente y el presidente de la Comisión Cuarta pertenece al Pacto, el candidato que había sido designado le hicieron el cajón y desde su propia colectividad.
Los protagonistas de la historia son los senadores Wilson Arias y Paulino Riascos . El primero tenía el respaldo de su bancada para ser postulado al cargo, pero no contaba con que Riascos, primíparo en el Senado, se atravesara autopostulándose y ganando.
Ha nacido un nuevo Manguito.
— Inti Asprilla (@intiasprilla) July 27, 2022
La senadora Aida Avella , del Pacto Histórico, pidió la palabra y postuló a Arias, como estaba acordado. “Me permito postular a un candidato que había postulado varias veces, pero que nunca pasó. Yo espero que esta vez sí sea el presidente Wilson Arias; ha sido ejemplar su comportamiento”, indicó la congresista.
Y aunque esta vez tienen mayorías, tampoco fue posible su elección por la hábil jugada de su copartidario.
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Riascos, pescador y líder social caucano, sorprendió con su postulación. “Como miembro del Pacto Histórico y presidente de uno de los partidos políticos (ADA), quiero poner mi nombre a consideración de presidir esta comisión”, dijo.
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Después arrancó la votación arrojando con resultado 11 votos por Riascos y cuatro por Arias, lo cual significa que varios de los que hacen parte de la coalición de gobierno se apartaron de Arias y le dieron la espalda.
La razón puede ser más sencilla de lo que parece: Arias no goza de la mejor relación con sus colegas de comisión, quienes no querían aceptarlo como presidente y, para evitar su elección, encontraron la jugada perfecta: postular a otro integrante del Pacto para cumplir los acuerdos, pero sin tener que tragarse ese ‘sapo’ de ver presidiendo a quien en el pasado los ha increpado y acusado.
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Aunque hasta el momento los acuerdos políticos se han ido cumpliendo, el episodio deja varias preguntas, una de ellas si Riascos seguirá firme a su bancada, o este es sólo su primer acto de rebeldía, que podría llevarlo incluso a convertirse en el nuevoManguito , en alusión al exsenador Jonatan Tamayo, quien salió elegido en la lista de Colombia Humana hace cuatro años, pero se destapó como uribista solo semanas después.
Escuche el podcast “Zorros y Erizos” y conozca por qué no dio frutos la reunión del exmandatario y el presidente electo:
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