
Tres municipios de Antioquia han sido epicentros este año de artefactos explosivos hallados por el Ejército y que aunque han sido destruidos de manera controlada, generan zozobra en las comunidades.
Según revelaron las autoridades, los soldados del Batallón de Despliegue Rápido N.º 20, de la Brigada 11 han ubicado estos artefactos explosivos, los cuales habrían sido instalados por el Clan del Golfo y el ELN en zonas rurales de Valdivia, Cáceres y Tarazá.
De hecho, sobre todo en casos recientes en el Norte del departamento, el general Eduardo Arias, comandante de la Décima Primera Brigada, indicó que los responsables son la subestructura Héroes de Tarazá.
"Hacemos culpable directamente y denunciamos públicamente a alias Matías, quien es el que está desarrollando estas acciones terroristas contra la población civil. Seguimos manteniendo el control sobre el eje troncal de Occidente, brindándole la protección a todos los transportadores, a aquellos que se mueven por esta troncal", destacó el uniformado.
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El más reciente caso se registró en la vereda La Paulina, donde la detonación de un artefacto explosivo levantó el pavimento en la vía que comunica a Medellín con la Costa Atlántica. También se registró en las últimas horas combates entre Cáceres y Tarazá, dejando ocho miembros del Clan del Golfo muertos y dos más capturados.
Finalmente, el Ejército reiteró que estos artefactos explosivos representaban una amenaza latente para los campesinos, niños y comunidad en general, indicando que “son muestra clara de infracción a los derechos humanos; su destrucción contrarresta cualquier afectación a la integridad de la población civil”.