A la espera de que el Gobierno nacional le brinde Asistencia Militar a varias subregiones de Antioquia, el gobernador Andrés Julián Rendón confirmó que parte del dinero recaudado en la tasa de seguridad será usado para comprar cascos y chalecos blindados para los uniformados en el departamento.
El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, ha sido reiterativo en pedir mayores implementos a la Fuerza Pública para que estos se puedan defender antes los constantes ataques cometidos, por ejemplo, en las últimas semanas por el Clan del Golfo. Es precisamente por la ola terrorista que el mandatario departamental anunció que se comprarán elementos para la protección de soldados y policías.
Según Rendón se usará parte de los recursos que se han recolectado con la tasa de seguridad para comprar cascos y chalecos blindados que le permitan a los uniformados en Antioquia poder combatir los crecientes ataques de grupos ilegales. Incluso, el gobernador de Antioquia fue enfático en pedirle al Gobierno nacional que es momento de que la Fuerza Pública salga a las calles en todo el país.
“Que los primeros recursos de la tasa de seguridad que se han recaudado serán destinados a la compra de chalecos y cascos blindados para proteger a nuestros soldados y policías”, aseguró el gobernador Rendón.
Aunque no se tiene una cifra exacta de cuánto dinero se invertirá en los elementos de seguridad de soldados y policías, se espera que estos elementos sean entregados en los próximos días, principalmente en las subregiones de Bajo Cauca, Nordeste, Urabá, Suroeste y Occidente, las zonas más afectadas por la ola terrorista en el departamento.
Por su parte y a la espera de la compra de chalecos y cascos, la Gobernación de Antioquia está en búsqueda de una respuesta por parte de la Gobierno nacional para que llegue una Asistencia Militar que mitiguen y prevengan los 27 ataques armados que hasta la fecha han ocurrido en el departamento, ataques que han ocasionado que 19 municipios tomen decisiones como toques de queda, prohibición de parrilleros o la restricción de vehículos cerca de las estaciones de Policía.