La curiosa solicitud del entonces recién posesionado concejal de Medellín, Andrés Felipe Rodríguez, frente al cambio de camionetas para todos los corporados de la ciudad a inicios de 2023 parece que no se trataba de una propuesta tan insensata, pues la Contraloría Distrital recientemente se pronunció al respecto.
De hecho, la posibilidad de que el parque automotor del Concejo ya hubiera superado su vida útil o estuviera obsoleto la planteó la entidad de control durante la auditoría que realizó a la corporación para la vigencia 2023 y que apenas se conoció en diciembre pasado.
La Contraloría inclusive determinó la situación como un hallazgo administrativo, pues estableció tras evaluar dos contratos para el mantenimiento correctivo y preventivo de las 13 camionetas que todas ellas, modelos 2012, 2013, 2014 y 2015, ya superaron hasta por cuatro años ese límite de uso.
Esto fue algo que inclusive planteó en su momento el concejal Rodríguez en su polémica intervención en la plenaria.
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"Sabiendo que hay una planta de una batería de automóviles, algunos ya con bastantes kilómetros y algunos ya en ciertas condiciones, aunque creo que todos están buenos, ¿por qué no empezamos a buscar la forma en alguna de las modalidades que existen hoy por hoy para modernizar la flota de carros y es buscar un renting o un leasing?", mencionó el corporado.
Según la auditoría de la Contraloría, “la Unidad de Servicios Generales del Concejo de Medellín no ha realizado un seguimiento técnico, administrativo y contable de los vehículos asignados, mediante el cual se pueda determinar cuáles son los vehículos que exceden su vida útil” y que además cumplan con otros dos de los siete criterios como que el costo de su mantenimiento no supere el valor del vehículo, que cualquier reparación que requiera no supere la tercera parte de su valor comercial en ese momento o que por su antigüedad sea imposible la adquisición de repuestos, entre otros.
Ante esta situación la Contraloría instó al Concejo para que “se realice un estudio técnico comparativo anual entre gastos de mantenimiento, el valor residual y el costo de reposición del activo a precios de mercado, con el fin de evitar incurrir en sobre costos por mantenimiento correctivo y preventivo”.