
Luego de un foro en la capital antioqueña en el que concejalas, empresarias y lideresas de mujeres expusieron los retos que tiene la región en violencias basadas en género, la defensora del Pueblo Iris Marín dio a conocer el crítico panorama en el país, a propósito de que este 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de los derechos de las Mujeres.
Marín calificó como una esfera crítica la de los feminicidios registrados en 2024 en Colombia, que fueron 885, de los cuales 69 fueron contra niñas y además se registraron 20 transfeminicidios. A ello se suma que más del 87% de las víctimas de los delitos sexuales en el país son mujeres y niñas; y que el 86% de las víctimas de violencia de pareja son mujeres.
"Una de las crisis de derechos humanos más graves de Colombia y del mundo es la violencia contra la mujer y eso se expresa en los feminicidios. El año pasado cerramos con más de 800 feminicidios en todo el país y también aquí en Antioquia fue importante el número de feminicidios y este año, pues, infortunadamente seguimos con una crisis similar", destacó.
Otro dato relevante es que el 81% de las víctimas de explotación sexual comercial infantil en 2024 fueron niñas y 184 niñas o adolescentes sufrieron reclutamiento en el conflicto armado el año anterior. A su vez, las mujeres migrantes se enfrentan a riesgos mayores en contextos de recepción o de tránsito fronterizo.
También preocupa de acuerdo al informe que en el marco del conflicto armado, las mujeres son víctimas y a la par lideresas, y, en promedio, 21 de ellas han sido asesinadas cada año desde 2017, fenómeno que ha venido en aumento en los últimos años.
Para el caso de Antioquia, la defensora dijo que es alarmante el caso de cinco transfeminicidios en 2024 y que ya este año han ocurrido por lo menos la misma cifra, teniendo en cuenta que un sexto caso se evalúa si se configura o no en la lista.
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A 30 años de la Plataforma de Acción de Beijing, que estableció una agenda en dos esferas para trabajar por la igualdad de las mujeres, reconoció la funcionaria que aún hay varios retos, por ejemplo en pobreza y desigualdad: mientras las mujeres tienen tres veces más probabilidad que los hombres de no contar con ingresos propios, el 50,3% de las mujeres del mercado laboral trabajan frente al 76,4% de los hombres que tienen acceso a este mercado.