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Desde el mes de enero, el municipio de Murindó viene afrontando una difícil situación debido a las fuertes lluvias que han generado que el río se desborde, dejando totalmente inundado y con grandes pérdidas al municipio, siendo las comunidades indígenas y afro las más afectadas, pues el río arrasó con los cultivos de pancoger que estaban a la orilla del afluente.
Según Leonardo Quejada, líder social y habitante del municipio, las comunidades indígenas Coredó, Chimiadó, Isla, Bachidubi y Guagua y las comunidades afro Canal, Pital, Legiada, No Hay Como Dios, Murindó Viejo y Bartolo son las poblaciones más afectadas durante esta temporada, pues estas comunidades han sufrido daños en sus resguardos y pérdidas de animales.
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Adicionalmente, el líder afirma que esta situación no es nueva y que, con el paso del tiempo, ha ido empeorando cada vez más.
"Muchos cultivos del pancoger se perdieron como el plátano y la yuca dejando a lo largo del río una tremenda empalizada, dejándolos sin navegación y eso ha causado un sedimento en todo el río, entonces la preocupación es de que el río sigue estancado y haciendo represa y en el momento que haya más lluvia obvio que se van a presentar más desastres, entonces ya hay que mirar qué puede hacer el Gobierno nacional, local, para mitigar esa emergencia causada por un fenómeno de la naturaleza", explicó el líder.
"En Murindó, años atrás, hubo una primera avalancha que dejó el río totalmente empalizado y taponado. Y debido a eso es que las avalanchas se han vuelto más fuertes y más duras con la población indígena sobre todo. También, ahora, no solamente afectó a la población indígena, sino también a un sector de poblaciones afro y mestizas", añadió.
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César García Panesso, coordinador de Gestión del Riesgo de Murindó, indicó que la situación es crítica y realizó una petición a las autoridades para que intervengan con maquinaria inmediatamente en el municipio.
"La prioridad en Murindó en estos momentos es intervenir, intervenir en la cuenca del río Murindó para poder disminuir los riesgos", expresó el funcionario.
"Pero sin máquinas y sin nada si queda muy duro. En merced de las inundaciones y de las avalanchas que se puedan presentar", añadió.
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Por el momento, ocho familias que habitan a las orillas del río, serán trasladadas temporalmente a otros lugares para evitar una emergencia, pues temen que en los próximos días las lluvias se intensifiquen, causando un desastre natural aún más crítico que la situación actual.
Vale la pena recalcar que, según los líderes del municipio, todos los resguardos indígenas y afro que tiene Murindó suman un aproximado de 1.000 personas.
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