Preocupante es el panorama de la salud en Antioquia, donde las deudas de las EPS con los hospitales públicos cada vez más los deja sin oxígeno para seguir operando.
A la fecha, la deuda es de 1.5 billones de pesos, y aunque de momento no se prevé el cierre de servicios no urgentes para los afiliados de ninguna de las entidades deudoras, las obligaciones siguen creciendo y poniendo en apuros a los centros asistenciales en los municipios.
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Según el Sistema de Información Hospitalaria SIHO, del Ministerio de Salud, las mayores deudoras de los hospitales públicos son justamente las EPS intervenidas por el Gobierno nacional, que, incluso, han incrementado su cartera desde que comenzó ese proceso. Luis Hernán Sánchez, director de AESA, manifestó que hoy en día las deudas pre intervención no se están pagando.
"La Nueva EPS, Savia salud, Coosalud, nos están pagando solamente la plata desde la fecha en que la intervinieron hacia acá. Las deudas viejas no nos las están pagando. La Nueva EPS antes de la intervención nos debía 167.000 millones y después de la intervención nos debe 83.000 millones", indicó.
La secretaria de Salud del departamento, Martha Ramírez, indicó que las quejas de los pacientes han venido creciendo en más del 180% en estos últimos dos años, mientras se sigue ahogando a los centros asistenciales. Ante ello, pidió a la Procuraduría vigilar estas entidades e hizo una petición al presidente Gustavo Petro.
"Señor presidente, se nos están muriendo los pacientes en esta discusión del modelo sin soluciones prácticas y claras en torno al flujo de recursos, en torno a la cartera, que es la que realmente hace viable la prestación del servicio de salud. Un paciente se atiende con profesionales bien pagados, con medicamentos y con insumos, un paciente no se atiende con un debate ideológico o con un discurso por televisión", detalló la secretaria.
La situación más crítica está en la EPS Coosalud, que opera en 45 municipios de Antioquia y acumula una cartera por más de 124.000 millones de pesos, según indicó el directivo de AESA, pues no hay una comunicación efectiva con el agente interventor.
En el caso de la EPS Savia Salud, las deudas son por más de 394.000 millones de pesos, mientras que 250.000 es el monto pendiente por pago de la Nueva EPS, con aumentos del 47,81 % y el 49,6 % con respecto a antes de su intervención.
Finalmente, el ente departamental mostró su preocupación porque esto causa el cierre de la prestación de servicios, demora en la asignación de citas, falta de entrega y autorización de medicamentos, colapso del sistema judicial ante la cantidad de tutelas y demora en la respuestas a quejas.
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