Habla sobreviviente del ataque en Amalfi y cuenta cómo escapó de la muerte: "No me puede detener"
El patrullero Diego Alejandro Herrera, único sobreviviente del ataque en Amalfi, relata cómo escapó de la muerte, el recuerdo de sus compañeros.
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El 21 de agosto quedará grabado para siempre en la memoria del patrullero Diego Alejandro Herrera. Ese día, un helicóptero Blackhawk de la Policía Nacional fue atacado en la vereda Los Toros, cerca de Amalfi, Antioquia, mientras adelantaba operaciones de erradicación de cultivos ilícitos.
La aeronave fue derribada en medio de la operación, dejando 13 policías muertos. Solo uno logró sobrevivir: Herrera, guía canino especializado en detección de explosivos.
Desde su casa en Chicoral, Tolima, donde se recupera de las heridas, el patrullero relató en entrevista a El Radar los momentos de horror que vivió.
“Me encontraba dentro de una zanja, herido, y nos estaban disparando. Los compañeros que quedaban defendían la posición mientras llegaba ayuda”, recordó con voz entrecortada.
El ataque se produjo minutos después de que el grupo de policías aterrizara en la zona. “Nosotros llegamos a las 10 de la mañana. A las 10:20 empezó el primer hostigamiento, y la explosión del helicóptero ocurrió a las 10:40”, explicó Herrera.
Aunque las causas de la detonación aún no se han esclarecido, el uniformado aseguró que los protocolos de seguridad fueron cumplidos: “Se realizaron inspecciones con guías caninos y técnicos en detección de explosivos. No encontramos fallas. La aeronave explotó al despegar, desconociendo el origen de la explosión”.
En medio del caos, Herrera fue rescatado por otro uniformado, el patrullero Fabio Gallego, a quien llama “mi angelito”. “Él tuvo la gallardía de sacarme de ese hueco, arrastrarme a un punto seguro y mantenerme con vida hasta que llegaron los enfermeros”, narró.
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El sobreviviente sufrió heridas en la muñeca y en la pierna, pero asegura que lo más doloroso ha sido la ausencia de sus compañeros: “Extraño a mis segundos hermanos, a mi segunda familia. Sé que desde el cielo nos siguen protegiendo”.
Hoy, entre el dolor y la gratitud, Herrera afirma que quiere seguir sirviendo en la Policía. “Esto no me puede detener. Tiene que hacerme más fuerte, más humano y más entregado a Dios. Los buenos somos más y la lucha continúa para hacer de este país un mejor país”, aseguró.
El testimonio del patrullero se convierte en símbolo de resiliencia, pero también en un llamado a no olvidar el sacrificio de quienes perdieron la vida en Amalfi. “Debemos honrarlos siempre”, concluyó Herrera.
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