Perro antiexplosivos perdió una pata por mina del ELN instalada en Yondó, Antioquia

El recrudecimiento del conflicto armado que por estos días se reporta en el Magdalena Medio no solo ha afectado a la población civil con desplazamientos y confinamientos, pues una de sus más recientes víctimas hace parte de la fuerza pública.Se trata de Sansón, un perro belga malinois de cinco años, entrenado para la detección de explosivos que perdió una de sus patas tras activar un artefacto explosivo instalado al parecer por integrantes del frente Édgar Amílkar Grimaldo Barón del ELN en la vereda La Raya del municipio de Yondó.La situación se produjo en medio de las labores que el canino experto adelantaba de reconocimiento y control territorial, alertando sobre el alto riesgo en la zona por la presencia de explosivos, por lo que la acción del animal, según la institución militar logró salvar la vida de un grupo de 36 soldados que participaban de la misma labor.El soldado profesional Carlos Eduardo Beleño González, relató la situación ocurrida en la que inicialmente pensó que su compañero había perdido la vida."En el momento que yo lo mando a él, en su búsqueda, me da el positivo de que por ahí en esa zona donde estaba buscando, precisamente, podría haber algún método explosivo. En el momento de que él se va a sentar, a dar el positivo de que ahí se encontraba el artefacto, lamentablemente, al sentarse lo accionó", relató el uniformadoActualmente, Sansón se recupera en una clínica veterinaria especializada y está a la espera de nuevas intervenciones que le permitan continuar ahora con su proceso rehabilitación a pesar de la pérdida de su extremidad.Con 18 meses de servicio en el Ejército, el atentado marcó el final de la etapa de Sansón como perro antiexplosivos, aunque desde la institución militar aseguran que siempre será recordado por su fidelidad y valentía.