
Indignación ha causado el homicidio del subintendente Juan Esteban Cortés Pérez, de 35 años, con una trayectoria de más de una década en la Policía Nacional.
El uniformado fue asesinado cuando acudió al barrio Laureles para atender un intento de robo en un apartamento y, en el mismo lugar de los hechos, se llevó a cabo una velatón .
En el acto estuvo presente la familia del uniformado, así como el general Óscar Lamprea, comandante de la Policía Metropolitana, el secretario de Seguridad, Manuel Villa y el alcalde Federico Gutiérrez, quien nuevamente rechazó el crimen y expresó que el caso de Cortés no puede ser considerado como “una ficha más que cae”.
"Esto no puede ser una ficha más que cayó, un policía más como algunos dirán, no. Son vidas, son familias las involucradas y son quienes dan la vida por nosotros, hay que cuidarlos", destacó el alcalde.
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También informó que el hecho, como una situación que ha generado gran consternación en la ciudad y en símbolo de solidaridad con la institución policial y su familia, se declararon tres días duelo donde las banderas se izarán a media asta.
"Decretamos tres días de duelo, donde las banderas estarán a media asta en la Alcaldía de Medellín, pero que no sea un tema de tres días, que no se nos olvide el valor y sobre todo la valentía que tuvo Juan Esteban como policía y que entregó su vida como la han entregado tantos policías y tantos militares en nuestro país", sentenció.
El mandatario señaló que las investigaciones sobre lo ocurrido continúan y que están individualizados los vehículos en los que otros participantes del hurto, que se disfrazaron de miembros del CTI, huyeron.
Uno de los heridos murió en la clínica a la que fue trasladado, mientras que el otro continúa gravemente herido.