Un caso ha conmocionado a los habitantes de Bogotá, tras conocerse que apareció el cuerpo sin vida de un joven de 16 años, identificado como Harold Aroca, en el sur de Bogotá.
El joven había sido reportado como desaparecido desde el pasado 5 de agosto, tras ser visto por última vez alrededor de las 3:30 de la tarde, en las canchas de microfútbol del barrio Los Laches, en la localidad de Santa Fe.
Este 10 de agosto se conoció un video donde se puede observar que cinco hombres interceptan a Aroca, uno de ellos portando un arma de fuego.
Esa misma noche, la familia notó mensajes raros enviados desde el celular del menor, que según dijeron, no coincidían con su forma habitual de escribir. Luego recibieron una llamada anónima donde les indicaban que el joven había tenido problemas.
Después de una intensa búsqueda, el sábado 9 de agosto la familia encontró el cuerpo sin vida de Harold, detrás de unos tanques, a 20 metros de un área que, según les indicó un uniformado, era considerada segura.
La madre del joven describió que el cuerpo estaba en muy mal estado, presentando marcas en las muñecas, indicando que habría sido amarrado, y múltiples heridas de bala.
Harold fue identificado por algunos de sus tatuajes, como un diamante en la pierna derecha y una nota musical en la izquierda, además de una cicatriz en la oreja derecha.
El coronel Luis Carlos Torres, comandante de seguridad ciudadana de la Policía Metropolitana de Bogotá, indicó que las primeras hipótesis apuntan a una posible retaliación entre dos bandas delincuenciales dedicadas al tráfico de estupefacientes.
El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, se pronunció sobre el caso, lamentando lo sucedido y enfatizando que "ningún compromiso puede ser mayor que el de proteger la vida e integridad de niños, niñas y adolescentes. Cada muerte violenta de un menor es un fracaso de todos como sociedad".
Mientras avanzan las investigaciones para dar con los responsables del crimen, la familia de Harold exige justicia y que el video de su secuestro sea clave para identificar a quienes se lo llevaron.