Lo que debía ser una noche de fiesta terminó convertido en un caos en pleno centro de Bogotá.
En la plazoleta de City U, complejo de residencias universitarias, hinchas de Colombia y Venezuela se enfrentaron en una violenta riña luego del partido por Eliminatorias al Mundial 2026, que terminó con goleada 6-3 a favor de la Tricolor en Maturín.
La derrota dejó sin opciones a la vinotinto de acceder al repechaje y, según testigos, ese hecho fue el detonante de una confrontación que inició con burlas y agua lanzada entre grupos de aficionados, pero que escaló hasta convertirse en una batalla campal con botellas, sillas e incluso armas blancas.
Julián Hernández, comerciante de la zona, contó en diálogo en Mañanas Blu con Néstor Morales que el ambiente comenzó a deteriorarse desde el primer gol de Venezuela.
“Ellos celebraban eufóricos, tirando agua, y cuando Colombia empató, nosotros hicimos lo mismo. Cada gol iba calentando más la situación, hasta que empezaron a golpearse. Volaban botellas, había gente con cuchillos y hasta se escuchó que uno salió apuñalado”, relató.
El comerciante asegura que, en medio del caos, se sumaron más personas identificadas con maletas de aplicaciones de domicilio. “Yo supongo que eran venezolanos porque celebraban cada gol de su selección. Cuando Colombia volvió a marcar, de un momento a otro se armó la pelea en todo el centro de las pantallas”, agregó.
Los enfrentamientos se extendieron por varios minutos sin presencia de la Policía, lo que permitió que la situación se desbordara. “Pasaron como diez minutos hasta que llegaron los uniformados, apagaron las pantallas y dispersaron a la multitud. Pero ya el partido no se pudo seguir viendo acá”, lamentó Hernández.
Imágenes compartidas en redes sociales muestran a decenas de personas corriendo para resguardarse, mientras otras arrojaban objetos contundentes en la plazoleta. Incluso, en algunos videos se escuchan a ciudadanos gritar “¡fuera, fuera!” en un intento de frenar a los violentos, aunque varios terminaron dañando mobiliario de locales cercanos.
En la mañana de este miércoles aún era visible el rastro de la confrontación: vidrios rotos, sillas destruidas y motocicletas movidas de su lugar daban cuenta del desorden. Aunque se habla de varios heridos trasladados a centros asistenciales, las autoridades no han entregado un reporte oficial sobre el número de afectados.
La Alcaldía de Bogotá anunció que reforzará la seguridad en zonas de concentración de hinchas y llamó a la convivencia durante los próximos partidos de la Selección Colombia. “El fútbol debe vivirse en paz, no en medio de la violencia”, advirtió un vocero distrital.