La mañana de este lunes, 24 de noviembre, amaneció con una escena de angustia en la calle 80, a la altura de la Avenida Ciudad de Cali, en el occidente de Bogotá.
Conductores y peatones que transitaban por esta concurrida zona quedaron sorprendidos al ver un amplio operativo de policías, unidades de tránsito y grupos de criminalística atendiendo el reporte de una mujer que había fallecido en plena vía.
Aunque en un primer momento se difundió la versión de que la víctima, una mujer venezolana de 50 años, habría caído desde el puente peatonal cercano en un intento por quitarse la vida, su esposo —Ever— desmintió esta hipótesis y relató lo que realmente ocurrió durante la madrugada.
En diálogo con City TV, contó que ambos salieron de su vivienda como cualquier otro día, rumbo a su trabajo, y se dirigían caminando hacia una estación de TransMilenio.
Según su testimonio, todo transcurrió con normalidad hasta que, al cruzar la calle, su esposa comenzó a sentirse mal. “Pasamos la calle, se sintió mal y me mandó a buscar agua”, narró. Ever se alejó unos metros para cumplir con la petición, sin imaginar que en ese breve instante la salud de su pareja se deterioraría de forma tan drástica.
La mujer, que lo esperaba cerca del puente peatonal, perdió la estabilidad por un desmayo repentino y cayó con fuerza sobre el pavimento.
“Ella vino, me mandó a buscar un agua y estaba paradita aquí, y resbaló por el desmayo”, relató con evidente tristeza. El impacto le causó graves heridas. “Se partió la boca, se partió todo”, añadió.
En medio de la confusión, Ever intentó auxiliarla y le alcanzó una pastilla, pero la mujer apenas pudo pronunciar una frase que él no logra borrar de su memoria: “Lo que me gritó fue ‘me voy a morir’, más nada”.
¿De qué murió la mujer?
Cuando llegaron los organismos de emergencia, ya no había mucho por hacer. La ambulancia intentó maniobras de reanimación, pero finalmente los paramédicos confirmaron que la mujer había fallecido, presuntamente por un paro cardíaco fulminante. “Me dijeron que ya no había vida, que le dio un infarto”, expresó.
La pareja llevaba más de cuatro años residiendo en la zona y realizaban el mismo recorrido diariamente. Para Ever, el golpe emocional es aún más fuerte porque ambos estaban solos en Colombia. “No tenemos familia aquí, somos de Venezuela y solo estábamos los dos trabajando”, lamentó.
Mientras avanzan las investigaciones oficiales para esclarecer completamente los hechos, Ever enfrenta ahora el doloroso proceso de despedir a la mujer con la que compartió su vida y que murió de manera inesperada en plena vía pública, sin alcanzar a recibir atención médica oportuna.