El pasado 24 de enero, en los cerros orientales, específicamente en el cerro El Cable, se registró un nuevo incendio en la parte alta de la montaña donde se encuentran ubicadas las antenas de comunicación.
Ese mismo día, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, informó a través de su cuenta de X que se habían iniciado las descargas de agua con uno de los helicópteros que atendía otra emergencia en las inmediaciones de la Circunvalar.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos por parte de los bomberos, las llamas comenzaron a intensificarse debido a las altas temperaturas registradas en la capital del país, producto del fenómeno de El Niño.
Desde entonces, ya se cumplen dos días en los que las llamas están consumiendo todo a su paso, y el humo ha generado una afectación ambiental que ha obligado a la administración a tomar medidas, como clases virtuales, trabajo remoto, uso de tapabocas, la implementación del pico y placa hasta el mediodía del sábado 27, y la suspensión de las solicitudes del pico y placa solidario.
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En este momento, más de 600 hombres trabajan para controlar las llamas que, como se observa en los videos, consumen sin control toda la vegetación del cerro, que en la parte baja cuenta con la presencia de un barrio.
Los pequeños fragmentos grabados por quienes atienden la emergencia muestran que mientras el helicóptero intenta apagar las llamas con descargas de agua, en tierra están utilizando palas para contener las llamas, que según se observa, tienen varios metros de altura.
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Al mismo tiempo, los habitantes de la zona ven con impotencia la creciente de las llamas que hasta el momento ha dejado una gran afectación.
“Ay Diosito lindo”, dice uno de los jóvenes que grabó la llamarada en la parte alta del cerro.
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