La implosión de los puentes de las Américas con calle 13 en Bogotá se retrasa por este motivo
El Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) explicó que la demora se debió a un fallo menor en la sincronización del sistema de implosión.
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Lo que estaba previsto como un operativo milimétricamente cronometrado tuvo un leve contratiempo. Este domingo 12 de octubre, la implosión de los cuatro puentes ubicados en la intersección de la Calle 13 con la avenida de Las Américas, en el sector de Puente Aranda, sufrió un retraso debido a un inconveniente técnico en el sistema electrónico que controla la detonación. Aun así, las autoridades confirmaron que el proceso sigue en marcha y se desarrollará bajo todas las medidas de seguridad.
El Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) explicó que la demora se debió a un fallo menor en la sincronización del sistema de implosión, el cual debía coordinar el encendido simultáneo de las cargas explosivas que harán caer las estructuras en apenas 11 segundos. Técnicos especializados trabajaron de inmediato en la corrección del error, lo que generó la breve espera antes de la detonación.
Pese al pequeño retraso, la expectativa se mantiene. El evento, transmitido en vivo por medios de comunicación y redes sociales, marca el comienzo de una de las obras más grandes de la capital: la construcción de una intersección de tres niveles que cambiará la movilidad en el occidente bogotano.
El director del IDU, Orlando Molano, explicó que la decisión de usar implosión controlada permitirá ahorrar casi un año de trabajo. “Pasamos de 12 meses a mes y medio. La implosión va a durar 11 segundos”, afirmó en entrevista con Mañanas Blu. Además, detalló que los antiguos puentes ya no cumplían con las condiciones técnicas para soportar el flujo vehicular actual.
El área de la demolición, que abarca la carrera 50, la calle 13, la avenida de Las Américas y la calle Sexta, se encuentra totalmente cerrada desde la madrugada. En el lugar hacen presencia unidades del IDU, el Cuerpo de Bomberos, la Policía Metropolitana y organismos de gestión del riesgo, quienes coordinan el operativo de seguridad y control del tránsito.
Una vez finalice la implosión y se realicen las labores de limpieza y retiro de escombros, comenzará la construcción de la nueva estructura vial de tres niveles. El proyecto contempla una rotonda de 200 metros en el primer piso, una glorieta exclusiva para TransMilenio en el segundo y un paso elevado con dos carriles en el tercer nivel, que eliminará los semáforos de la zona.
Según el cronograma del IDU, las principales obras estarán listas en 2027, mientras que la entrega total, incluidos los espacios públicos, se completará en 2028. Así, la implosión de hoy no solo representa el fin de una era para los puentes de Las Américas, sino también el inicio de una transformación que promete agilizar la movilidad en uno de los puntos más congestionados de Bogotá.
Vea aquí la implosión EN VIVO:
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