Papá de Jaime Esteban Moreno llora al recordar a su hijo: "El alma rota"
Jaime Esteban Moreno, de 20 años, murió tras una brutal golpiza en la madrugada del 31 de octubre en el norte de Bogotá.
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El homicidio de Jaime Esteban Moreno, estudiante de Ingeniería de Sistemas de la Universidad de Los Andes, sigue generando indignación en el país. El joven, de 20 años, murió tras una brutal golpiza en la madrugada del 31 de octubre en el norte de Bogotá.
La Fiscalía General de la Nación imputó el delito de homicidio agravado a Ricardo González Castro, de 23 años, uno de los presuntos responsables del crimen. González, quien permaneció diez días prófugo, se entregó voluntariamente en Cartagena (Bolívar), donde reside su familia.
Durante la audiencia de legalización de captura y solicitud de medida de aseguramiento, la fiscal del caso, Elsa Cristina Reyes Hernández, detalló la gravedad del ataque: "Moreno sufrió un trauma craneano severo, fracturas en la mandíbula y múltiples hematomas en el cuello y pecho". Pese a las pruebas, el acusado no aceptó los cargos.
Por su parte, la familia de Jaime Esteban Moreno pidió a la jueza evitar que el caso se convierta en una “burla para las víctimas”. A través de sus representantes legales, Francisco Bernate y Camilo Rincón, exigieron que González no reciba ningún beneficio judicial y que la Fiscalía capture a la tercera implicada, Kleidymar Fernández Sulbarán, identificada en videos con una blusa azul.
En medio del drama del caso, el papá del joven reveló fuertes detalles de lo que ha sido el proceso. En entrevista con Noticias Caracol, Jaime Alberto Moreno dijo que "todavía no hemos podido procesar lo que sucedió. Hemos recibido mucha colaboración. Nos hemos refugiado mucho en la fe y hemos tratado de mantenernos en pie frente a esta situación que nos ha dolido completamente y nos ha destruido espiritualmente. El corazón lo tenemos congojado. La mamá de Jaime Esteban está en una situación muy dolida, muy complicada, a portas del desespero”.
Además, añadió cómo fue ese último recuerdo que tuvo con su hijo: “Ese día, la mamá lo llevó a reunirse con los compañeros que iban para la fiesta a las 8:00 de la noche y pues en el trascurso de la noche él informó que iba a tomar un carro por aplicación para llegar a la casa y que nosotros no lo recogiéramos”.
"No hubo ningún cruce. Algo tuvo que haber pasado. No creo que las personas puedan tomar unas acciones tan demenciales de la nada, pero no hay una evidencia sobre ello. Más allá de los de los improperios que le lanzaban las mujeres que acompañaban a estos asesinos en ese momento, pues no hubo otro cruce de palabras”, dijo al referirse a las razones del ataque.