Polémica en Bogotá por operativo para desalojar a vendedora que se ubicaba frente a Zara
Un operativo de espacio público frente a la tienda Zara, en el norte de Bogotá, provocó críticas desató un fuerte cruce político en redes sociales.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Lo que comenzó como un operativo rutinario de recuperación del espacio público terminó convirtiéndose en una controversia en Bogotá.
El pasado 16 de diciembre, en la esquina de la calle 82 con carrera 12, frente al Centro Comercial Andino, un procedimiento contra la venta ambulante desencadenó una ola de reacciones que involucró a concejales, ediles, congresistas y hasta a la exalcaldesa de la capital.
El hecho ocurrió en una de las zonas más exclusivas de la ciudad, justo frente a una tienda de la cadena Zara. Allí, funcionarios retiraron del andén a una mujer que vendía gorros, bufandas, guantes y artículos navideños desde un carrito con sombrilla. El operativo, que en otras circunstancias habría pasado desapercibido, tomó notoriedad luego de que la concejal Cristina Calderón, del Nuevo Liberalismo —partido del alcalde Carlos Fernando Galán— celebrara la acción en su cuenta de X (antes Twitter).
Gracias a nuestra gestión, de la mano con @AlcaldChapinero estamos recuperando el espacio público en la esquina de Zara, en el Centro Andino.
— Concejal Cristina Calderón Restrepo (@CCalderonRA) December 16, 2025
Un paso más para poner orden en la ciudad y recuperar los andenes.
¡Seguimos trabajando por Bogotá! pic.twitter.com/VJSGatxO51
“Gracias a nuestra gestión de la mano con la alcaldía de Chapinero, estamos recuperando el espacio público en la esquina de Zara en el Centro Comercial Andino”, escribió Calderón, calificando el procedimiento como “un paso más para poner orden en la ciudad y recuperar los andenes”.
El mensaje fue suficiente para encender la polémica. La primera reacción fuerte vino de la exalcaldesa Claudia López, quien calificó la actuación de la administración distrital como “miserable”. Según López, la alcaldía usó “todo su poder” contra una mujer humilde que buscaba ganarse la vida de manera honesta, mientras incomodaba, según ella, a los residentes de estratos altos del sector. La exmandataria también afirmó que el Distrito tiene herramientas para organizar el espacio público sin atropellar a los vendedores informales y criticó lo que consideró una falta de humanidad y criterio.
Las críticas se ampliaron desde el ámbito local. Kate Garavito, edil de Chapinero, aseguró que “hay que ser muy miserable” para celebrar públicamente una acción que deja sin sustento a una persona vulnerable y a su familia. En la misma línea, la representante a la Cámara, María Fernanda Carrascal, calificó el episodio como vergonzoso y denunció un trato desigual: mientras se retiraba a la vendedora ambulante, una camioneta de alta gama permanecía estacionada en un lugar prohibido justo al frente del operativo, sin ser sancionada.