Durante las últimas semanas y de manera paulatina, la Corporación Regional Autónoma del Atlántico completó el cierre de todas las compuertas del Embalse del Guájaro, cuyos niveles del agua alcanzan los 4.60 metros.
La cota del Guájaro es de 5.20 metros; sin embargo, desde la CRA afirman que el cierre es una medida preventiva que busca adelantarse a la segunda temporada de lluvias, que suele ser la más fuerte del año y para la cual se busca tener suficiente espacio en el embalse, más aún si se tiene en cuenta el alto caudal que recibe este cuerpo de agua cada vez que llueve.
Así lo explicó Ayaris Rojano, bióloga de la CRA, quien indicó que en el Guájaro desembocan cerca de 50 arroyos durante la temporada de lluvias.
"Por ejemplo, en esta primera temporada de lluvia del año, hubo un día que el nivel subió tres centímetros en una noche. Eso es una muestra de la gran cantidad de agua que le llevan los arroyos al embalse. Entonces, por eso para nosotros es muy importante poder tener ese margen que nos permita garantizar que las poblaciones como Aguada de Pablo o La Peña, que son las más bajitas, pues no vayan a sufrir de ningún inconveniente a final de año", precisó la funcionaria.
Rojano indicó que los niveles del río Magdalena y del Canal del Dique están por encima de los niveles del embalse del Guájaro y que, si bien estos siguen altos para la época, tanto el río como el Dique muestran una tendencia a la baja, comportamiento similar al que se registró el año pasado para esta misma temporada.
“Esas son buenas noticias para nosotros, quiere decir que vamos a recibir la segunda temporada de lluvias, que entre octubre y noviembre es la más fuerte para nosotros, con suficiente espacio para que no tengamos problemas de inundaciones en la zona”, dijo.