Lo que fue una imponente embarcación en homenaje al maestro José Benito Barros, uno de los exponentes más importantes de la cumbia en Colombia, ha terminado simplificada a una canoa de hierros oxidados, cargada de basuras, en completo abandono y olvido en Santa Marta.
La Piragua ha sido blanco de varios actos vandálicos que han llevado a que el monumento entre en un deterioro, hasta el punto que en vez de embellecer la rotonda en este sector de la Troncal del Caribe termine siendo un espacio poco atractivo para la vista de los transeúntes.
Los vándalos destruyeron los 14 maniquíes que representaba a la tripulación y todo tipo de decoración que estaba hecha en un 60 % en fibra de vidrio. Por esta razón, la concesión Ruta Del Sol ha informado que asumirá con recursos propios la recuperación del monumento, así lo informó Víctor Esper, director de obras de la concesión.
“Esta zona se deprimió mucho a raíz de los actos vandálicos que sufrió el monumento, por esa razón decidimos tomar medidas para rehabilitarla por completo, atendiendo la necesidad de ver este entorno nuevamente embellecido”, manifestó Esper.
El director también preciso que, si bien los daños ocasionados por terceros a las obras de embellecimiento no son responsabilidad de la concesión, en este caso, de manera voluntaria, se asumieron los costos de la reparación de esta infraestructura, que había recibido elogios tanto de locales como de visitantes.
La restauración de este monumento estaría alrededor de los 1.500 millones de pesos y con su recuperación se reactivaría un atractivo turístico de Santa Marta que hace homenaje a la cultura ribereña y al cantor del río José Benito Barros.
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