Paro armado en el sur de Bolívar: habitantes de dos veredas se desplazaron por amenazas
Las autoridades realizan un censo para determinar el número de personas que están llegando a los cascos urbanos.
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Caminar largas horas, con lo poco que les queda en las manos, desafiando incluso la presencia de los grupos armados, es la única salida que han encontrado cientos de familias de las zonas rurales y mineras de Santa Rosa, en el sur de Bolívar, que, tras 20 días de confinamiento y paro armado del ELN y el Clan del Golfo, empezaron a desplazarse hacia las cabeceras municipales.
El alcalde de Santa Rosa del Sur, Milton Olaya, aseguró que se podría generar uno de los desplazamientos más grandes de los últimos años: “Los mineros de nuestro municipio, del sector del corregimiento de Canelos, de Mina Walter, Mina Fortuna y otros sitios mineros, se están yendo a pie desplazados porque no tienen víveres, no tienen alimentos, y prefieren arriesgar la vida por buscar sus alimentos en el casco urbano. Es preocupante la situación, se va a venir un desplazamiento grandísimo de este sector minero y agropecuario de nuestro municipio, por lo que la Comisión de Paz está en la Serranía de San Lucas buscando dialogar con estos grupos armados para ver si levantan este paro indefinido”, señaló el mandatario.
Y como si no fuera poco el desabastecimiento de alimentos, el cruce de disparos y el constante temor en que viven estas comunidades, en las últimas horas cerca de 150 personas de las veredas Tierra Nueva y Los Robles, del corregimiento de Villaflor, fueron obligadas a desplazarse por amenazas de uno de estos grupos armados.
“Mandaron un comunicado diciendo que evacuaran todo el mundo de sus fincas, que daban plazo hasta el mediodía de hoy (ayer), así que toda la gente está saliendo con sus marranos, gallinas; y como no dejan bajar carros, a la gente le toca bajar a pie, dejar sus fincas botadas. Eso está muy feo”, relató una habitante de la zona que prefirió mantener su identidad bajo reserva.
Se espera que este jueves la Gobernación de Bolívar empiece a despachar camiones con ayudas humanitarias para las zonas confinadas y más apartadas a través de un corredor humanitario.
“La comunidad creó una comisión y han logrado que exista un corredor humanitario, y ese corredor humanitario nosotros lo vamos a utilizar para llevar ayudas a la gente: para llevar comida, para llevar víveres, para llevar utensilios de aseo, para llevar ropa y para poder sacar a las personas que se encuentren con alguna enfermedad”, señaló el mandatario, al tiempo que pidió a los colombianos sumarse a una campaña de solidaridad y donaciones.