Bajo preocupación amaneció este jueves 24 de julio la secretaría de salud en Soledad, Atlántico, liderada por el funcionario Edison Barrera, luego de confirmarse el cierre de la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Juan Domínguez Romero, el único centro de alta complejidad en su zona, y por el que manifiestan que no les llegó una notificación oficial sobre el cese de actividades en la misma.
Barrera le exigió a la Gobernación del Atlántico que se apersone del tema para garantizar la viabilidad de los hospitales públicos del departamento y que haya mejor trabajo en equipo para que estos temas no terminen siendo notificados solo vía telefónica.
“Lo primero es lamentar la situación y hacer un llamado a la administración del departamento para que garantice el funcionamiento de esta institución históricamente de los soledeños, aunque administrada por la Gobernación. Estamos trabajando precisamente para organizar el tema, todo fuera más fácil de existir una notificación con tiempo para organizar un plan de contingencia, eso evitaría traumatismos”, dijo a Blu Radio.
Además, el secretario sostuvo que el cierre implica para ellos un cambio de planes en la remisión de cerca de 60 pacientes que iban a llegar a la institución desde centros asistenciales privados.
“Nosotros amanecemos diariamente 60 o 80 pacientes para remitir en las clínicas de alta complejidad del municipio, y ante esta contingencia, pues tendremos que definir cómo actuaremos para garantizar la salud de los soledeños. Quizás toque ubicarlos en clínicas de barranquilla, que no es el deber ser. Ante estas situaciones administrativas quienes se favorecen son las clínicas de la capital del Atlántico”, también apuntó.
Para Barrera este es un golpe en salud hacia la banda oriental del Atlántico, a lo que agregó que siempre han estado dispuestos a colaborarle al hospital Juan Domínguez Romero. Ejemplo de ello, aclara, es el fortalecimiento de la seguridad para sus trabajadores, la instalación de alumbrado público en los alrededores y la asignación de trabajadores soledeños cuando tuvieron déficit de talento humano.
En el Hospital Juan Domínguez Romero son atendidos entre 2.000 y 3.000 personas mensualmente, según datos de la secretaría de Salud.