Santa Marta no solo será el epicentro del diálogo político entre América Latina y Europa durante la Cumbre CELAC-UE, sino que también se convertirá en el motor de una importante activación económica. Según un informe del Observatorio de Estudios Económicos de Santa Marta (ODECS) de la Alcaldía Distrital, la ciudad proyecta una derrama económica de 3,5 millones de dólares durante los días del evento.
El análisis estima que más de 110.000 visitantes, entre delegados, turistas y asistentes a las actividades culturales, llegarán a la capital del Magdalena. De ellos, 1.500 harán parte de las delegaciones oficiales. Esta afluencia de visitantes dejaría una ocupación hotelera entre el 90 % y el 95 %, con el sábado 8 de noviembre como el día de mayor demanda.
El secretario de Desarrollo Económico, Carlos Jaramillo Ríos, explicó que este balance refleja el impacto de un trabajo articulado entre las entidades locales y nacionales. “El liderazgo del alcalde Carlos Pinedo Cuello y la confianza institucional han permitido que Santa Marta se consolide como una ciudad anfitriona capaz. La Cumbre CELAC-UE no solo pone a Santa Marta en el mapa internacional, también impulsa el empleo, el turismo y el desarrollo local”, señaló el funcionario.
De acuerdo con el ODECS, la Cumbre generará 3.000 empleos temporales, entre directos e indirectos, especialmente en los sectores de turismo, transporte, logística, gastronomía y comercio. La estadía promedio de los visitantes se calcula en cinco días, lo que garantiza un flujo sostenido de consumo en toda la ciudad.
El informe también destaca los beneficios intangibles que dejará el evento, como el fortalecimiento de la reputación internacional de la ciudad, el desarrollo de capacidades logísticas y la articulación entre el sector público y privado. Estos avances se enmarcan en la estrategia Connect 2040 y el Plan de Desarrollo Distrital Santa Marta 500+, que proyectan la internacionalización del territorio.
El ODECS anunció que, una vez concluya la cumbre, presentará un informe final con las cifras consolidadas del impacto económico real, considerando el comportamiento del turismo, el comercio y la ocupación hotelera.
Con este balance preliminar, Santa Marta se reafirma como una ciudad lista para recibir eventos internacionales de gran magnitud, donde el turismo, la inversión y la cooperación se convierten en los principales motores de desarrollo económico.