
A través de su cuenta de Instagram, la agente de tránsito de Cali Maryori Mera, cuya pareja sentimental (quien también es agente) la atacó brutalmente mientras ella dormía hace unas semanas, pidió justicia y protección debido a que su agresor fue dejado en libertad por orden de una juez.
En su publicación, la mujer asegura que tanto ella como sus hijas están en peligro debido a las constantes amenazas que este hombre les hacía para evitar separarse de ella. También advirtió que el riesgo es latente, y si llegase a ocurrirles algo malo como familia, su expareja sería el directo responsable-
"Quiero pedir la intervención de organismos internacionales, nacionales, todas las organizaciones que defienden a La Mujer, porque este caso no puede ser visto como una simple agresión, esto fue un intento de feminicidio. Hoy estoy con vida, poniéndole la cara al mundo entero pero pidiendo ayuda. Necesito que este caso no quede en impunidad, no puedo ser una cifra más", indicó Maryori.
La noticia de la libertad del agresor de esta mujer fue dada días atrás por sus hijas Camila e Isabella, quienes aseguraron que lo ocurrido no había sido la primera vez de este tipo de comportamientos durante la relación. Ante cualquier señal de separación, el sujeto las amenazaba para permanecer junto a Maryori.
Desde que fue dada de alta de la clínica tras una cirugía, esta funcionaria ha permanecido separada de sus hijas, debido al temor de ser nuevamente atacada ella o su familia por parte del también agente de tránsito.
"Tenemos que estar separadas y escondidas, mi mamá no está con nosotras, ella está en un lugar donde la están protegiendo y es muy duro porque no hemos podido estar juntas, después de que siempre hemos sido muy unidas. No es justo que mientras nosotras tememos por nuestras vidas esta persona está libre en la calle, como si no hubiera hecho nada. Quien debe tener vergüenza y estar escondido es él", dijo Camila Conde, hija de Maryori.
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Aunque la secretaría de Movilidad de Cali inició un proceso de acompañamiento a esta mujer y su familia, no puede desvincular de la entidad al agresor teniendo en cuenta que la agresión la realizó fuera del horario laboral, donde no estaba ejerciendo sus funciones de agente de tránsito. Sin embargo, ya se inició un proceso disciplinario para evitar su permanencia en la institución.