Según informó el alcalde de Jesús María, Greiner Farfán, en Santander, un fuerte aguacero de más de cuatro horas causó múltiples afectaciones tanto en el casco urbano como en las zonas rurales del municipio. “En la loma de Don Miguel, un deslave afectó una vivienda. La familia fue reubicada para evitar una tragedia. Los sistemas de acueducto que abastecen a las veredas resultaron gravemente dañados, luego de que el barro y las piedras sepultaran la tubería”, aseguró el mandatario.
En las vías secundarias que rodean el municipio se registraron al menos tres derrumbes, lo que ha superado la capacidad de respuesta del Gobierno local y ha generado una situación de aislamiento total.
La emergencia invernal que golpea la región ha dejado incomunicadas varias vías de acceso, obligando a los habitantes y viajeros a caminar entre derrumbes, lodo y piedras para llegar a sus destinos durante esta Semana Santa.
Las autoridades locales declararon la calamidad pública, ya que todas las rutas secundarias permanecen bloqueadas. Aunque se adelantan trabajos con maquinaria amarilla, las lluvias no han cesado y las emergencias continúan en aumento.
La vía que comunica a los municipios de Jesús María, Sucre, La Belleza y Florián está completamente cerrada.
También se reportan afectaciones en sectores como Carretero, Guayabal, Angosturas, La Lajita, Bravopáez y Cristales, donde los derrumbes siguen representando un alto riesgo para los habitantes.
Con maquinaria amarilla se trabaja en la región para habilitar alguno de los pasos vehiculares.