Los gobernadores de Bolívar, Antioquia y Santander, junto con representantes de Boyacá y Cesar, hicieron un llamado urgente al Gobierno Nacional para que atienda las necesidades de orden público en el Magdalena Medio, y evitar la disputa territorial de grupos armados como el ELN, el Clan del Golfo y las disidencias de las Farc.
El gobernador de Santander, Juvenal Díaz,
enfatizó: “No queremos que se repita lo que ocurrió en el Catatumbo, necesitamos acciones concretas para contrarrestar esta situación, la gente quiere soluciones inmediatas”.
Las autoridades regionales pidieron al presidente de la República o, en su defecto, a los ministros del Interior y Defensa, que convoquen un Consejo de Seguridad para abordar de manera urgente los crecientes problemas de violencia en la región.
A pesar de las operaciones militares y policiales en curso, los mandatarios expresaron su deseo de sumar esfuerzos para fortalecer la seguridad, más allá de las acciones de las Fuerzas Armadas.
“Estamos de acuerdo en que se están llevando a cabo operaciones, pero también queremos aportar y sumar para lograr resultados más efectivos”, añadió Díaz Mateus.
Durante el encuentro, también se abordó la grave situación judicial en Barrancabermeja y el Magdalena Medio, donde se ha señalado la escasez de jueces especializados.
Los mandatarios señalaron que los homicidios, extorsiones y amenazas siguen siendo pan de cada día debido a la disputa territorial entre los grupos armados, en Barrancabermeja ya han circulado panfletos alusivos al ELN y disidencias de las Farc, señalando objetivos militares a líderes comunales y habitantes en la región, varias de ellas ya se han hecho efectivas a 39 asciende la cifra de asesinatos.
Los gobernadores pidieron medidas concretas para frenar el aumento de homicidios y evitar desplazamientos.
"Tenemos la voluntad política para unir esfuerzos, no solo en lo militar y policial, sino también para aportar en lo social, todos buscamos soluciones conjuntas y eficaces", expresó el gobernador de Santander.
También se propuso la creación de la Región Administrativa de Planeación del Magdalena Medio (RAP-MM), que impulsaría proyectos de desarrollo económico y social en la región para fortalecer la infraestructura y la conectividad en una zona que, a pesar de su potencial, ha sufrido el impacto del conflicto armado y la falta de inversión.