Momentos de tensión se vivieron en el vuelo 8579 de Avianca, que cubría la ruta Bucaramanga hacia Bogotá, cuando un joven presentó una crisis de salud mental en pleno avión y obligó a activar los protocolos de seguridad.
El hecho ocurrió en la tarde del domingo 31 de agosto, cuando la aeronave se preparaba para despegar desde el aeropuerto internacional Palonegro de la capital Santandereana.
Según testigos, el pasajero que ocupaba la silla 24D se levantó de forma repentina, mostró nerviosismo y alcanzó a decir “esto yo lo hago por ustedes”, lo que generó alarma entre los viajeros.
Ante la situación, la tripulación decidió regresar el avión a la plataforma para evacuar al joven y revisar la aeronave. Tras comprobar que no había objetos peligrosos en su equipaje, la persona fue remitida a sanidad aeroportuaria y posteriormente trasladada a un centro de salud mental.
El coronel Savin Andrade, subcomandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, confirmó que no hubo capturas y que el caso fue atendido como un episodio psiquiátrico: “Se trató de una persona con un estado de salud mental alterado. Fue trasladada a una institución especializada y el vuelo pudo continuar sin contratiempos hacia Bogotá”, explicó.
Videos grabados por los pasajeros circularon en redes sociales mostrando los momentos de pánico dentro de la cabina. Pese a la tensión, no se registraron traumatismos ni afectaciones entre los ocupantes.
Tras el incidente, Avianca emitió un comunicado en el que calificó el comportamiento del pasajero como “disruptivo e inadecuado” y reiteró su política de cero tolerancia frente a este tipo de situaciones.
La aerolínea también pidió a las autoridades nacionales fortalecer las normas contra pasajeros que alteren el orden en los vuelos, con sanciones más severas e incluso la restricción para volver a viajar en casos reincidentes o de alto riesgo.