Luego de que se conociera sobre la renuncia de Diana Peña, como directora de la Fiduprevisora en Santander , entidad a cargo de los servicios de salud del magisterio, docentes expresaron su preocupación por un servicio que dicen está mal desde que inició el pasado 1 de mayo.
“Yo creo que tal vez no fue capaz de solucionar el problema”, dijo el docente Andrés Rodríguez, quien se queja porque no le han asignado cita con médico general.
“Lo mejor que pudo haber pasado a ver si esto por fin se arregla”, manifestó Mary Luz Mateus, otra docente también afectada con el nuevo modelo de salud del magisterio.
Aunque se desconoce quién asumirá el cargo de la dirección de la Fiduprevisora en Santander, lo cierto es que, en la sede principal de Bucaramanga, se siguen observando filas de docentes, pensionados y en ejercicio, reclamando atención en los servicios de salud.
“Tengo un nieto con una discapacidad, autismo, que requiere de terapias y mi hija ha venido para hacer la reclamación y no le resuelven nada. El tema es que el niño no puede quedarse sin las terapias y no podemos perder el cupo, porque es difícil de conseguir y tampoco podemos seguir pagando para que se las hagan, por eso le pedimos al presidente Petro que solucione este problema lo antes posible”, contó Elsa Villamizar, madre de una docente de Bucaramanga.
También hay casos de profesores de otros departamentos que han tenido que viajar a Bucaramanga para realizar trámites de procedimiento pendientes y entrega de medicamentos.