La hija de la alcaldesa de Iscuandé, en la costa pacífica nariñense, denunció que no hubo apoyo por parte de la fuerza pública para cumplir con el traslado de la mandataria local hasta un hospital de alta complejidad por cuenta de una afección respiratoria, después que ser sospechosa de estar contagiada con el COVID-19.
Diana Paz, hija de la alcaldesa Consuelo Ardila, le dijo a BLU Radio que tuvo que pagar una avioneta particular y una ambulancia para poder llevar a su mamá hasta una clínica de Cali para recibir atención urgente.
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“Pedimos ayuda, llamamos, enviamos correos, pero nunca nos respondieron. A las 3:00 de la mañana del 6 de junio nos tocó salir por cuenta propia hasta Cali y ahí pagar la ambulancia hasta la clínica”, señaló la joven, quien, además, es la gestora social de Iscuandé.
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El estado de la funcionaria es estable y permanece hospitalizada a la espera del resultado de la prueba PCR de COVID-19 que se le practicó en la capital del Valle.
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La hija de la alcaldesa agregó que la situación en Iscuandé por cuenta del COVID-19 es dramática y pidió más apoyo del Gobierno Nacional.
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