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Este es el orden que debe seguir al hacer su rutina de cuidado facial, según dermatóloga

Cada vez va tomando más fuerza el cuidado facial, conocido más popularmente como 'skin care'. Sin embargo, no todos saben cuál es el orden correcto en el que se debe llevar a cabo.

Skin care
Cuidado facial.
Foto: Pexels

El cuidado facial es clave para mantener una piel sana, luminosa y protegida de factores externos como la contaminación, los rayos UV y el envejecimiento prematuro. Sin embargo, no se trata solo de aplicar múltiples productos, sino de seguir un orden específico que garantice una absorción adecuada y maximice sus beneficios.

La dermatóloga Ana Molina, en su participación en el pódcast Animales Humanos, explicó que la rutina facial más recomendada por los expertos consta de cuatro pasos esenciales: limpieza, hidratación, fotoprotección y transformación. Siguiendo este esquema, su piel podrá mantenerse en óptimas condiciones y resistir mejor los efectos del tiempo y el entorno.

1. Limpieza: el primer paso fundamental

Antes de aplicar cualquier producto, es fundamental limpiar bien el rostro para eliminar restos de maquillaje, suciedad y exceso de grasa. Esto permite que la piel respire y absorba mejor los ingredientes activos de los productos posteriores.

La limpieza debe realizarse dos veces al día, por la mañana y por la noche. Para pieles grasas o con tendencia acneica, se recomienda el uso de limpiadores con ingredientes como ácido salicílico o niacinamida. En pieles secas o sensibles, lo ideal es optar por fórmulas más hidratantes y suaves.

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2. Hidratación: clave para mantener la piel saludable

Una piel bien hidratada luce más luminosa y saludable. Para este paso, se recomienda utilizar sérums con antioxidantes en la mañana, como la vitamina C, que ayuda a proteger contra la contaminación y el daño solar. Luego, se aplica una crema hidratante que refuerce la barrera cutánea y mantenga la piel suave.

Por la noche, se puede utilizar un sérum con ingredientes reparadores como el ácido hialurónico o los retinoides, que estimulan la regeneración celular y combaten los signos del envejecimiento.

Skin care
Cuidado facial.
Foto: Pexels

3. Fotoprotección: el paso que no puede faltar

El protector solar es un paso imprescindible en la rutina de cuidado facial. Su función es prevenir el daño causado por los rayos UV, reducir la aparición de manchas y evitar el envejecimiento prematuro.

La dermatóloga Ana Molina enfatiza que, si se utiliza un fotoprotector con antioxidantes, este paso podría sustituir la aplicación de un sérum antioxidante en la mañana. Lo importante es aplicarlo todos los días, incluso cuando no haya sol, y reaplicarlo cada 2 o 3 horas si se está expuesto al exterior.

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4. Transformación: la clave para mejorar la piel

Este paso se realiza por la noche e incluye productos que estimulan la renovación celular y mejoran la textura de la piel. Entre los ingredientes más recomendados están los retinoides, derivados de la vitamina A, que ayudan a reducir arrugas, regular la producción de grasa y mejorar la firmeza.

Los retinoides más utilizados en dermatología son:

  • Retinol: Popular en cosmética por su baja irritabilidad y efectividad gradual.
  • Tretinoína: Ayuda a prevenir la degradación del colágeno.
  • Tazaroteno: Potente en la reducción de arrugas y mejora de la piel.
  • Isotretinoína: Indicada para casos específicos de envejecimiento cutáneo.

Estos compuestos tienen beneficios antiinflamatorios y antioxidantes, además de favorecer la eliminación de células muertas, mejorando la apariencia del rostro con el tiempo.

Hábitos adicionales para potenciar su rutina facial

Además de seguir estos pasos, los dermatólogos recomiendan complementar la rutina con hábitos saludables:

  • Mantener una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras y proteínas.
  • Beber suficiente agua para mantener la piel hidratada.
  • Evitar el tabaco, ya que acelera el envejecimiento y favorece la aparición de arrugas.
  • Controlar el estrés, ya que puede afectar la salud de la piel.

Seguir este orden en la rutina facial garantiza que la piel reciba los nutrientes y protección necesarios para mantenerse en óptimas condiciones. La clave no está en la cantidad de productos, sino en usar los adecuados y aplicarlos en el orden correcto.

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