La fruta que no debería pelar: su cáscara tiene más beneficios de los que imagina
Una popular fruta que todos suelen pelar tendría más beneficios en su cáscara que en la pulpa, según nutricionista.
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En tiempos donde la alimentación saludable gana cada vez más terreno, la tendencia de aprovechar completamente frutas y verduras —incluyendo partes que tradicionalmente se descartan— ha tomado fuerza en Colombia. Una de las más sorprendentes es una fruta de apariencia peculiar, cuya cáscara podría tener más beneficios que su pulpa.
Aunque muchos la pelan sin pensarlo, la ciencia nutricional ha demostrado que esta piel contiene una elevada concentración de fibra, antioxidantes, vitaminas y otros compuestos que favorecen la digestión, fortalecen el sistema inmune y ayudan a cuidar la piel.
Se trata del kiwi, una fruta rica en sabor y nutrientes, cuya cáscara, pese a su textura vellosa, aporta múltiples beneficios a la salud. Diversos estudios y expertos en nutrición recomiendan no descartarla y aprender a incorporarla de forma segura en la dieta diaria.
De acuerdo con la Cleveland Clinic, la piel del kiwi contiene:
La nutricionista Andrea Aldana explicó en sus redes sociales que la piel del kiwi contiene actinidina, una enzima que ayuda a digerir las proteínas, alivia los síntomas del intestino irritable y estimula la producción de colágeno. Además, afirma que esta fruta “contiene el doble de vitamina C que una naranja”.
A su vez, la especialista Cristina Ávalos, en declaraciones al medio ABC, destaca la presencia de luteína, carotenos y xantofilas, antioxidantes que protegen la vista y la piel.
Por otro lado, el portal Healthline señala que consumir el kiwi con cáscara aumenta un 34 % el aporte de folatos, un nutriente esencial para el desarrollo fetal y los procesos celulares.
Para aprovechar sus beneficios sin afectar la experiencia al comerlo, los expertos recomiendan:
Además del valor nutricional, incorporar la cáscara del kiwi a la dieta también ayuda a reducir el desperdicio de alimentos, un objetivo cada vez más importante en el contexto de la sostenibilidad.
No obstante, es importante consultar con un profesional de la salud antes de hacer cambios significativos en la dieta, especialmente si existen antecedentes de alergias o sensibilidad digestiva.